NUEVA YORK.- Una nueva amenaza cae sobre las casas de modas lujosas de la Avenida Madison de Nueva York: entre las personas VIP de Manhattan se puso de moda el arte de robar las tiendas.
Cleveland Ruff, jefe de seguridad de un boutique de marca reconocida que solicitó no ser citada, afirmó que "no veíamos algo así desde los años ochenta".
Las víctimas de la nueva modalidad son las casas de moda internacional como Dolce e Gabbana, Prada, Burberry's, Hermes y la gran tienda Barney's, donde hace un mes una actriz cómica cercana a reconstruir su carrera fue pescada a la salida llevando un abrigo de 10 mil dólares que no había pagado.
La actriz pudo seguir su camino luego de devolver lo robado, pero antes fue fotografiada y su imagen distribuida por todas las boutiques de la célebre avenida.
El robo de los ricos obligó a los negocios de lujo a contratar nuevas fuerzas de seguridad, y "en los últimos seis meses detuvimos a tres famosas modelos", dijo Igor Fishkin, jefe de un servicio de policías privados.
Los ladronzuelos VIP andan con bolsas de compras de grandes marcas forradas por dentro con papel de aluminio para neutralizar los sensores pegados a las prendas que a la salida harían sonar las alarmas.
Además de poseer tarjetas de crédito bien fornidas, encuentran irresistible irse sin pagar las prendas que se llevan de Givenchy y de Chanel.
Para las boutiques éste no es un problema pequeño, las estadísticas del FBI demostraron que el hurto en las tiendas es uno de los crímenes en mayor ascenso en América, y el sector de indumentaria pierde cada año 2 mil millones de dólares gracias a los hurtos.