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Se suicidó Karen Bach, protagonista de escandalosa "Baise-moi"

La ex estrella porno tenía 31 años y saltó al estrellato con su película "Baise-moi" ("Fóllame"), en la que interpretaba uno de los papeles protagónicos.

01 de Febrero de 2005 | 12:09 | DPA
PARIS.- La actriz francesa Karen Bach, que causó un escándalo con la película "Baise-moi", se suicidó la noche del viernes en la casa de unos amigos en París, según informaron los medios franceses.

La ex estrella porno tenía 31 años. Su película "Baise-moi" ("Fóllame"), en la que interpretaba uno de los papeles protagónicos, causó revuelo en el 2000.

La cinta significó un punto de giro en la vida de esta joven de Lyon. En ella, Karen Bach y Raffaela Anderson interpretaban a dos mujeres humilladas que se vengan sangrientamente de los hombres. En su locura asesina, también caen mujeres y niños.

Mientras la crítica osciló entre la condena a la glorificación de la violencia sexista y la alabanza del anarquista anhelo de libertad, el Estado francés decidió que la película sólo podía exhibirse en cines porno.

Una de las directoras del film, Virginie Despentes, eligió a Karen Bach para el papel porque sabía actuar pero además por su experiencia.

De joven, Bach se dejó convencer por un marido altamente endeudado para actuar juntos en películas pornográficas. El matrimonio se rompió, pero Bach siguó actuando bajo el seudónimo de Angel Paris en cintas como "American Girl in Paris" y "Hotdorix". Con el tiempo, describió esa época como humillación.

Su encuentro con Virginie Despentes y "Baise-moi" le sirvió para ajustar cuentas con el mundo de los hombres tal cómo ella lo conocía.

En la película, descripta como una orgía de violencia y humillación sexual, los hombres son al mismo tiempo culpables y víctimas.

Las "heroínas" obligan, por ejemplo, a un hombre a moverse y gruñir como un cerdo, antes de dispararle y matarlo. En un club de swingers, atacan a todo el que se mueve.

Al final, a las dos mujeres de "Baise-moi", que sólo sentían cariño la una por la otra, sólo les quedaba la muerte. Karen Bach habló después de la película de su deseo de amor, hijos y música. Nunca más volvió a actuar y no pudo alejar sus antiguos demonios. Finalmente, recurrió a las pastillas para suicidarse.