La segunda noche de Festival ya se vive en Viña del Mar

VIÑA DEL MAR.- La segunda noche en el Festival de Viña del Mar partió con una cuota de magia: Los Magic Twins desarrollaron un número que sorprendió al público, y en el que participaron los propios animadores del certamen, Felipe Camiroaga y Soledad Onetto, quienes aparecieron en el escenario de improviso, sentados en sillones, tras un truco de la dupla.

La presentación de los ilusionistas incluyó fuego, desapariciones, cambios de ropa y, sobre todo, mucha actitud, lo que hizo participar activamente al público de la Quinta Vergara.

Luego de esa introdución, la jornada musical se vive con la actuación de Reik. El trío mexicano lleva cerca de un lustro sonando en Chile con las canciones de sus tres álbumes a la fecha, por lo que tienen una base radial que defiende su arribo a la Quinta Vergara y al que apelarán para conquistar al público. ¿Su fórmula? Romántica, que en los últimos años tiene los bonos más altos en Viña, junto al reggaetón.

Para la parte media de la noche estará la gran revelación de la previa festivalera, la mexicana Anahí, quien buscará reproducir en el certamen las escenas de fanatismo y respaldo férreo que ha protagonizado en la víspera de su actuación. Si esos mismos fans que hemos visto desde su arribo a la ciudad jardín se dan cita esta noche en su presentación, la ex RBD no debería sufrir inconveniente alguno.

En medio de estos nombres, las competencias vivirán su segunda jornada de presentación de temas, que cierra el primer paso de todos los participantes. La curiosidad mayor al respecto está en el certamen internacional, donde hoy circularán las versiones de temas como "Satisfaction" y "La vie en rose".

Y para el cierre, la mencionada segunda fórmula de altos bonos: El reggaetón. Don Omar llegará por segunda vez al festival con el que, promete, será el gran hito de este Festival. Su expectativa se basa en el despliegue que anuncia, y que incluye un numeroso cuerpo de bailarines y músicos, además de un entorno casi conceptual: Batallas de androides y la tranformación del reggaetonero en hombre-máquina, un conjunto que, al menos, debería llamar altamente la atención.