Así aparece Juliette Binoche en la última cinta de Kiarostami. Según el gobierno de Irán, la vestimenta de la actriz no es adecuada para la cultura islámica del país.
EFETEHERÁN.- El Gobierno de Irán no autorizará la proyección en los cines del país de la última película del cineasta iraní Abbas Kiarostami, titulada "La copia certificada", anunció hoy el viceministro de Cultura y Orientación Islámica, Javad Shamaqdari.
El responsable iraní justificó la medida en el hecho de que la vestimenta de la actriz protagonista, la francesa Juliette Binoche, no es adecuada para la moral islámica que rige en la República Islámica.
"A lo largo del filme, Juliette Binoche exhibe un tipo de vestuario que dificulta que la película sea proyectada en Irán", dijo sin más detalles Shamaqdari durante una entrevista en un programa semanal sobre cine que emite la televisión estatal iraní, y citada por la agencia de noticias local Mehr.
El responsable iraní admitió, no obstante, que la cinta "no es mala" y dejó entrever que quizá se podría proyectar en "academias y otros círculos" restringidos.
El filme fue presentado con éxito en la recién concluida edición del Festival Internacional de cine de Cannes y le valió a Binoche el premio a la mejor interpretación femenina.
Durante la rueda de prensa posterior, la actriz gala no pudo reprimir las lágrimas al mencionar al director de cine iraní Jafar Panahi, que entonces se hallaba encarcelado de Irán por un delito que aún no se ha dado a conocer.
Panahi, alumno aventajado de Kiarostami, fue puesto en libertad el martes, tras más de una semana de huelga de hambre para exigir una serie de derechos, como la visita de la familia, de su abogado y un juicio.
Su pesadilla, sin embargo, no ha terminado, ya que tras depositar 160 mil euros de fianza deberá hacer frente a un proceso ante un tribunal revolucionario de Teherán.
El autor, ganador también en Cannes en 1995 por su filme "El globo blanco", fue detenido el pasado uno de marzo en su domicilio, cuando pasaba una velada con colegas y familiares.
Tanto la familia como los amigos han apuntado que su arresto está relacionado con su apoyo al movimiento opositor de reforma "verde", que el pasado junio denunció como fraudulenta la reelección del presidente, Mahmud Ahmadineyad.
Desde Cannes, Kiarostami calificó su detención de "intolerable" y exigió su liberación. Otros grandes directores, como Steven Spilberg, habían compartido antes el llamamiento.
Pese a su fama mundial, las películas de Kiarostami y de Panahi, junto a las de otros autores iraníes reconocidos internacionalmente, no están autorizadas en Irán.