Estupenda a cualquier edad. Helen Mirren llega s los 65 años.
El Mercurio
LONDRES.- No importa cuántas películas más haga Helen Mirren: no logrará desembarazarse de la "queen". Su interpretación de la reina Isabel II de Inglaterra en la película de Stephen Frears, que le valió el Oscar en 2007, fue demasiado convincente. Si bien Mirren y la reina tienen un pequeño parecido físico, eso es lo único que tienen en común la actriz y la monarca.
En la vida real, Mirren prefiere llevar el pelo suelto y no rígidamente peinado como la reina. Tampoco tiene ninguna aspiración de nobleza, por más que en 2003 la reina la elevara al rango de "lady". El próximo lunes 26 de julio cumple 65 años.
Nacida en el barrio obrero de Londres e hija de un aristócrata ruso de ideas de izquierda y una mujer que procedía de una familia de carniceros, Mirren iba a ser primero maestra. De hecho, asistió al magisterio durante tres años. Luego se pasó a la actuación y cumplió con ello con un sueño que tenía desde los seis años.
"Mi primer instinto siempre fue ser una niña simpática y obediente", dijo Mirren alguna vez en entrevista con la revista alemana "Stern" en relación a su papel como la reina. "Pero hice todo lo posible para ir en contra de esto. Siempre me rebelé, cosa que ella no pudo hacer".
En el teatro experimental con Peter Brook
Los padres de Mirren apenas podían encontrar un motivo para la queja. Ya poco después del inicio de su carrera actoral formó parte en los años 60 de la Royal Shakespeare Company. En los años '70 viajó con el teatro experimental International Center of Theatre Research de Peter Brook por el mundo. Luego arrancó con su carrera en cine y televisión con series como "Prime Suspect".
Trabajó junto a directores como Lindsay Anderson, en "O Lucky Man!" (1973), Tinto Brass, en "Caligula" (1979), y Peter Greenaway en "The Cook, The Thief, His Wife & Her Lover" (1989), donde una Mirren mucho más joven se desnudaba incluso delante de la cámara.
Sin embargo, recién después de "The Queen" las masas conocen su cara y el mundo está a sus pies. Mientras que otras colegas de Hollywood reclaman con derecho que no hay buenos papeles para mujeres a partir de cierta edad, los productores despliegan la alfombra roja para Mirren. Su arte actoral es apenas discutido y su capacidad de irradiar juventud despierta francas confesiones de envidia en Internet.
Últimamente se la pudo ver como esposa del poeta Leon Tolstoi en "The Last Station". Hace más de 20 años que vive junto al director Taylor Hackford. "Estoy contenta de poder trabajar y de poder hacer mi trabajo lo mejor que puedo. Ya no tengo ese hambre de más", dice.
Mirren logró la categoría de nobleza en el negocio de la actuación. Mientras, ya está acostumbrada a que la confundan cada tanto con la verdadera reina. "Cuando miro alguna foto de ella hoy en día a veces pienso: ’Uy, si esa soy yo’".