SANTIAGO.- Hoy llegó a los cines chilenos "Lluvia de hamburguesas 2: la venganza de las sobras", película que retoma la historia que hace cuatro años triunfó en la taquilla mundial con ingresos que superaron los 239 millones de dólares.
La cinta se estrena en el país un día antes del debut en las salas norteamericanas, y sigue los acontecimientos que ocurrieron inmediatamente después de la primera parte, cuando el inventor Flint Lockwood cree haber destruido su máquina replicadora de alimentos, la cual desató graves desastres medioambientales al convertir el agua en comida.
Ahora Flint trabaja sin saberlo para una maligna corporación que lo fuerza a volver a la isla Bocado, ya destruida por los alimentos, donde descubre que su máquina aún funciona y sigue generando sobras.
La película ha servido para que algunas instituciones ambientales vean escondido un manifiesto sobre alimentos transgénicos e inquisiciones sobre supuestas agendas políticas, pero los directores, Cody Cameron y Kris Pearn, aseguran que no existen dobles lecturas para su historia.
"La primera película era más sobre el consumo, allí decíamos que lo más grande no necesariamente es lo mejor; y esta película trata más sobre cómo la corporación busca apropiarse de la creatividad de Flint", asegura Kris Pearn para explicar la perspectiva de la cinta, durante una conferencia de prensa en Los Angeles.
El director dice que "la idea era mostrar a la vida creando vida".
El actor que entrega su voz a Flint Lockwood, Bill Hader se suma al punto de vista del cineasta. "Sólo relájense. Diviértanse", dice para bajar el perfil a los cuestionamientos.