EMOLTV

Publican libro con pruebas del proceso contra Pinochet

La periodista Patricia Verdugo presentó hoy "Pruebas a la vista", título en el que revela los antecedentes judiciales que motivaron el desafuero del ex militar chileno Augusto Pinochet y lo dejaron a las puertas de ser procesado por crímenes durante su régimen, de 1973 a 1990.

07 de Septiembre de 2000 | 20:51 | Reuters
SANTIAGO.- La periodista Patricia Verdugo presentó hoy un libro en el que revela los antecedentes judiciales que motivaron el desafuero del ex general chileno Augusto Pinochet y lo dejaron a las puertas de ser procesado por crímenes durante su régimen, de 1973 a 1990.

El libro, "Pruebas a la vista", contiene los testimonios de numerosas personas que comparecieron ante el juez especial Juan Guzmán, que acumula más de un centenar de querellas en contra del retirado general.

"Hoy la prueba del crimen es finalmente prueba judicial", dijo Verdugo en el acto de lanzamiento.

"Pruebas a la vista" reproduce los relatos de testigos, civiles y militares, sobre la acción de la llamada "Caravana de la Muerte", una comitiva militar que recorrió el país en octubre de 1973 exterminando opositores a la dictadura.

En ese caso y su dilatada investigación se fundaron las acusaciones contra Pinochet que finalmente acogieron los tribunales chilenos, cuando en agosto determinaron retirarle definitivamente su inmunidad como senador vitalicio.

Los abogados de derechos humanos, querellantes en el proceso de desafuero y que ahora persiguen el enjuiciamiento de Pinochet, aseguran que fue el ex militar quien ordenó la operación de la "Caravana de la Muerte", a la que se atribuye el asesinato y desaparición de 75 personas en el norte del país.

El relato de los testigos contenido en el libro corrobora esa tesis.

Varios altos mandos militares en retiro, que ejercían en 1973 como comandantes de las zonas que recorrió la comitiva, aseguran que su cabecilla, el entonces general Sergio Arellano, actuó como "oficial delegado" en representación directa de Pinochet.

"Cuando llega un oficial delegado se entiende automáticamente que uno queda relegado en su mando porque ha actuado mal", dice el relato del general retirado Joaquín Lagos.

Arellano es el principal acusado directo ante los tribunales por los crímenes de la "Caravana de la Muerte".

Pinochet ha sido inculpado como "autor inductor", es decir, como quien ordenó las ejecuciones de opositores que habían recibido penas menores por parte de los consejos de guerra que actuaron en la época o, sencillamente, no alcanzaron a ser juzgados.

La "Caravana de la Muerte" es "un caso clave, porque es el acto fundacional de la dictadura, y que 27 años después permitió derribar al general Pinochet", dijo Verdugo, quien por sus investigaciones periodísticas también ha sido testigo en las acusaciones contra el senador desaforado.

Pinochet ha hecho varias apariciones públicas desde que en agosto la Corte Suprema de justicia chilena lo despojó definitivamente de su inmunidad como senador vitalicio no electo. Pero no ha hecho declaraciones sobre su situación judicial.

El juez Guzmán anunció que piensa interrogar al retirado general el 9 de octubre. También debe solicitar que se le realicen exámenes médicos para verificar su salud mental, tal como ordena la ley chilena en el caso de inculpados mayores de 70 años.

"Nunca conocí a Marcos de la Vega, un ingeniero de 46 años, casado, tres hijos", dice en sus líneas finales el libro de Verdugo, refiriéndose a quien era alcalde de la norteña ciudad de Tocopilla en 1973 y que hoy figura como una de las víctimas de la "Caravana de la Muerte".

La historia relata la confianza de un hombre que esperó sin temor ser arrestado por los militares de la zona, que habían tomado el poder como en todo el país, después del 11 de septiembre, que derrocó a Salvador Allende.

En "una confianza que se rompió a balazos y cortes de corvo (...) se concentra la imagen de la tragedia que costó la vida a miles de chilenos", concluye la autora Patricia Verdugo.
EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?