SANTIAGO.- El cadáver del peruano indocumentado, que el pasado 25 de enero fue muerto a tiros por marinos chilenos que custodiaban la frontera común fue repatriado hoy.
Los restos de José Rubio Paredes, de 45 años, fueron trasladados desde el Servicio Médico Legal de Arica hasta la frontera custodiado por la policía y acompañado por el cónsul de Perú en Arica, Jorge Lázaro, y otros funcionarios del consulado.
El hombre, que era natural de Chiclayo y desde hace años se dedicaba a predicar el Evangelio, recibió balazos en las piernas y el abdomen cuando trató de cruzar ilegalmente la frontera, el pasado 25 de enero, y murió poco después en un hospital de Arica.
El Gobierno peruano consideró que hubo un uso excesivo de la fuerza.
La repatriación de sus restos se concretó luego que funcionarios del Consulado peruano en Arica lo retiraran desde el Servicio Médico Legal, una vez cumplidos los trámites legales.
En el complejo fronterizo situado al norte de Arica, el féretro fue recibido por autoridades peruanas y miembros del Movimiento Reservista Humala y, según se indicó, Rubio Paredes será sepultado hoy en el Cementerio General de Tacna.
