HORNOPIRÉN.- Un percance con una trabajadora de la pesca tuvo el Presidente Ricardo Lagos durante su visita a la inauguración de la caleta Pichicolo en la Región de Los Lagos.
La mujer, que trabaja junto a su marido en la "pesca negra", alegó que no existía una cuota fija para el precio de la merluza, por lo que ellos se ven perjudicados en la venta de este producto marítimo, a lo que el Jefe de Estado respondió que debían organizarse.
"Queremos saber si son realmente 600 pesos lo que se paga por el precio de la merluza y si no son mil o mil doscientos", dijo la mujer.
La lugareña señaló al Mandatario que "nos pagan el precio que quieren y el mes pasado recibimos 800 pesos por 200 kilos vendidos". Además dijo que debía salir a pescar con su marido, porque, en caso contrario, no les alcanza para subsistir.
La "pesca negra" se realiza en el interior de las islas, y quienes la practican logran entre 800 y 600 pesos, o sea entre 400 y 300 pesos menos por el kilo de merluza.
Luego del impasse, el Presidente Lagos se dirigió al Liceo Internado de Hornopirén, lugar donde compartió con la comunidad, para más tarde ir a un lugar desconocido y continuar su gira por el sur del país, según informó radio Biobío.
