SANTIAGO.- El ministerio de Relaciones Exteriores declinó referirse a las declaraciones del embajador en México, Fernando Molina, quien dijo que su salida del cargo obedece a un 'complot' enmarcado en la lucha interna de la Concertación, y aclaró que la función de esta cartera es ejecutar las decisiones del Presidente de la República y no interpretarlas.
"Dada la naturaleza de estas funciones, no procede formular cargos ni descargos, ni menos dar explicaciones. No corresponde a este Ministerio comentar ni interpretar las decisiones del Presidente de la República, sino ejecutarlas", agregó.
Además, el ministerio indicó que "los cargos de confianza del Presidente de la República, como los de embajador, están, por definición, a disposición del Jefe de Estado, en este caso, en su calidad de conductor de la política exterior chilena".
Manifestó que "el Presidente de la República ha decidido aceptar la renuncia del embajador Molina a contar del 31 de diciembre".
Finalmente, reiteró que "en uso de sus prerrogativas y en el ejercicio normal de sus funciones y atribuciones, con fecha 23 de noviembre el Presidente de la República ha procedido a solicitar su renuncia al embajador, la que ha sido presentada nueve días después con fecha 2 de diciembre".