SANTIAGO.- El Presidente de la República, Ricardo Lagos, destacó en su saludo de fin de año los avances registrados por el país, especialmente en el área social y económica, y subrayó la madurez con que Chile fue capaz de mirar durante este año los dolorosos acontecimientos de su pasado reciente. Asimismo, a través de una cadena voluntaria de radio y televisión, el Mandatario lamentó las catástrofes naturales ocurridas en el Sur de Asia y el incendio en una discoteca de Buenos Aires.
El mensaje es el siguiente:
"Queridas chilenas y chilenos:
A minutos de concluir este año y de iniciar el año 2005, quiero enviarles un cariñoso saludo y mis mejores deseos de felicidad, grande, para cada uno de ustedes.
El término de este año 2004 nos ha conmovido a todos con una tragedia de magnitudes gigantescas. El terremoto y maremoto ocurrido en los hermanos países del Sur del Asia ha dejado una secuela de muerte de personas, de desaparecidos, de cientos de miles de damnificados, de un dolor muy profundo en toda la humanidad y que ha tocado también a familias chilenas.
Hemos sido remecidos también por una tragedia ocurrida en Buenos Aires. A todos los familiares de las víctimas, la solidaridad enorme y cariñosa de todos los chilenos, quiero expresar esta noche. Y decir también que iniciaremos una campaña para ir en ayuda de aquellos hermanos que más lo necesitan allá en Asia.
Chile tiene, como ustedes saben, más de 4 mil kilómetros de costa. Durante muchos años Chile ha sabido trabajar para disminuir al mínimo los riesgos que provienen de todas las amenazas a las que nos enfrenta la naturaleza. Hemos trabajado, como pocos países, para enfrentar la ocurrencia de estos fenómenos. Lo seguiremos haciendo.
Este año que termina ha tenido para cada uno de nosotros cosas buenas y cosas malas. Es la vida. Pero estoy convencido que, como país, éste ha sido un buen año para Chile.
Le hemos ganado batallas importantes a la pobreza; hemos avanzado en salud y en educación; hemos tenido elecciones ejemplares; Chile es admirado y respetado en todas partes del mundo; el mundo nos vino a visitar con motivo de la reunión de APEC; dos muchachos chilenos hicieron historia en el tenis olímpico; y la Teletón de Don Francisco fue un éxito y una muestra de la enorme solidaridad de todos ustedes.
Creo que hemos iniciado definitivamente el camino de la recuperación de nuestra economía. Esto es bueno, es bueno porque a partir de ese crecimiento empezamos a recuperar el empleo, que es lo que más interesa en todos los hogares de Chile. El año próximo será nuestra prioridad fundamental. Esto lo hemos hecho con mucho esfuerzo.
Quisiera, esta noche, agradecer a todos ustedes haber comprendido que las grandes tareas se hacen a punta del esfuerzo de todos, que no salen de soluciones mágicas, no salen de frases ingeniosas. Aquí hubo tesón y comprensión. Por eso siento el apoyo de ustedes.
Este año celebramos el centenario del nacimiento de Pablo Neruda y quisiera, junto con Pablo Neruda, decirles a ustedes:
'Voy a cumplir con todos,
porque debo
a todos mi alegría'.
Chile quiere cumplir con todos y hoy Chile puede, desde el punto de vista de su economía, porque es un país más sano, más fuerte, más optimista.
Pero Chile también es más que economía.
En estos días de fiesta, de Navidad y Año Nuevo, miramos a nuestro alrededor, vemos a nuestros niños, nuestros hijos, sobrinos, nietos, y de repente nos damos cuenta, nos fijamos en uno de ellos y decimos ¡pero cómo ha crecido! Y también a ratos, cuando los escuchamos opinar, con más información, con más solidez, un juicio más sólido, más maduro, más comprensivo, argumentos que nos sorprenden a ratos, y decimos entonces, 'qué grande está, cuánto ha madurado'.
Eso me pasa con Chile: no sólo veo que Chile ha crecido, también es un Chile mucho más maduro. Podemos asumir nuestro pasado sin negarlo, como lo hemos hecho este año. Y quisiera, a quienes tanto sufrieron, enviarles un abrazo especial, con especial cariño. Veo un Chile que abre nuevos espacios a sus mujeres y a sus jóvenes; un Chile que abre su mente para hacer tareas distintas, tareas nuevas, un Chile más creativo.
Mire usted nuestros artistas, nuestros pensadores. Un Chile que se abre a causas nobles; un Chile que puede mirar con tranquilidad y con optimismo hacia el bicentenario, qué país queremos.
Pero este año hemos sido más grandes, hemos madurado. Como Presidente de todos los chilenos, siento un enorme orgullo por todo aquello que juntos hemos sido capaces de hacer.
Por eso en este año 2005, cuando se cumplirán 60 años desde que Gabriela Mistral recibiera el Premio Nóbel, quisiere concluir este mensaje con los versos de nuestra gran poetisa:
'Nadie desea con más fuerza que yo, un Chile sólido y cuerdo, un Chile de política inteligente y, sobre todo, un Chile coherente, que amar y que obedecer'.
De eso se trata, cómo hacemos un Chile de política inteligente, para amar y querer.
Buenas noches, y tengan todos un Feliz Año Nuevo".