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En la "guerra de los clones" del Metro está ganando la desinformación

A pesar de los riesgos e incomodidades que eso provoca, son muy pocos los santiaguinos que optan por usar los llamados buses clones. Aunque hagan el mismo recorrido del tren subterráneo y en condiciones considerablemente más cómodas. Dos expertos explican el por qué de esta situación.

21 de Marzo de 2007 | 12:59 | Alejandra Torres, El Mercurio Online
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Alex Valdés, El Mercurio

SANTIAGO.- El Metro ya no aguanta más y miles de personas empujan por un lugar. Si en horas punta esos espacios se remataran, probablemente surgirían muy buenos postores.


Afuera, estacionados buses semi vacíos bautizados como clones, que a muchos les recuerda el segundo episodia de la saga "La guerra de las galaxias", esperan por pasajeros.


¿Qué pasa? ¿Por qué pocas personas los prefieren? Aquí, dos expertos en transporte intentan explicar el porqué de esta situación.  


Juan Enrique Coeymans, ingeniero en transporte y profesor de la Universidad Católica de Chile, y Rodrigo Fernández, profesor de ingeniería de la Universidad de Los Andes, coinciden en que el principal problema es la falta información de cómo funciona este servicio.  


"El problema fundamental ahí es que la gente no sabe de los buses clones", señala Fernández. "La gente no los usa porque se sufre del problema generalizado de todos los usuarios del Transantiago: falta de información" coincide Coeymans. 


Eso hace que aunque en el metro circulen casi 500 mil personas en las horas punta y más de dos millones en todo el día, estos buses funcionen, hasta ahora, con un 50 o 60% de su capacidad.  


Otra razón esgrimida por el ingeniero de la UC, es la falta de cargadores de las   tarjetas Bip! "El 80 por ciento de las cargas se han estado haciendo en el Metro. De ahí la tentación de subir o bajar al andén es inmensa. En todo caso, los 1000 o 1100   lugares para cargar tarjetas me parecen insuficientes de todas maneras". 


El experto también cree que la gente piensa que los buses clones van repletos y no es posible tomarlos, a pesar de que en la realidad van semi vacíos.  


Quienes han tomado estos buses también han detectado una serie de problemas. Por ejemplo, que los recorridos son poco definidos, que no están indicados en los paraderos, que en Transantiago Informa no están muy claros por dónde circulan y que los pasajeros insisten en que el chofer pare en otras partes y no sólo en las estaciones de trenes, lo que hace más lento el viaje.  


Frente a estas dificultades, ¿es posible que estos buses sirvan para bajar la demanda de pasajeros del Metro?  


Rodrigo Fernández cree que si el sistema funcionara en su totalidad sería una buena manera para descongestionarlo. El experto señala que para que eso pase es necesario hacerle algunas mejoras.  


"Si vamos a poner buses clones, tienen que tener un estándar tipo Metro. En el sentido que se sepa muy bien donde se van a detener; que tengan frecuencias fijas, más que a ciertas horas, que pasen con la misma frecuencia que el tren subterráneo y que además sean plenamente distinguibles del resto de los buses. Podrían tener el color del Metro o paraderos especiales, también con la imagen corporativa del Metro", explica Fernández.  


Por su parte, Juan Enrique Coeymans cree que son necesarias al menos "tres medidas" para descongestionar al Metro. "Información, información e información, para que los usuarios utilicen correctamente el sistema. En segundo lugar, instalar más puntos de   carga de las tarjetas   Bip! a lo largo de todo Santiago y hacer una campaña intensa a través de los medios de comunicación invitando a la gente   a usar los buses clones, no con las caras de figuras faranduleras o ex deportistas que no aportan nada y no informan nada (y más encima cobran caro)".  


Precisamente eso es lo que va a hacer Metro desde hoy. Esto porque a partir del lunes 19 es la empresa de transporte subterráneo la que está a cargo de las operaciones de los buses clones. 


Ayer el gerente comercial de Metro, Álvaro Caballero, anunció una campaña de información de estos buses que incluye propaganda en la televisión, la radio y la vía pública; instalación de lienzos explicativos en los accesos del Metro y en las estaciones de combinación; voceo con megáfonos en el entorno de los buses clones e información en la página web del Metro.  


Quizás así más personas se atrevan a subirse a estos buses y se alivie con ello, aunque sea en parte, el ya muy atochado transporte subterráneo.

Buses Clones

En la actualidad circulan durante el día y la noche, 130 buses clones, los que tienen una capacidad de transportar hasta 13.600 pasajeros en las horas punta, lo que podría aliviar hasta en un 4% la cantidad de pasajeros que transporta el Metro en esas horas.

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