El cardenal sostuvo que a partir de 11 de marzo se vivirá un escenario con muchas incertidumbres, ya que la Alianza y la Concertación desempeñarán un rol que nunca han jugado.
El MercurioSANTIAGO.- Cuando faltan menos de 30 días para que asuma el próximo Gobierno, el arzobispo de Santiago, monseñor Francisco Javier Errázuriz, hizo un llamado a todos los sectores políticas a colaborar con la nueva administración, haciendo hincapié en que la actitud de la nueva oposición debe basarse en una "colaboración crítica", más que en una postura beligerante.
“Cuando hay personas que presentan su candidatura, ya sea a la Presidencia o al Parlamento lo hacen con el propósito de engrandecer a Chile, de preocuparse del tema de la pobreza, educación y salud, entonces lo que nos corresponde a todos es colaborar”, aseguró monseñor en radio Agricultura.
El arzobispo resaltó que el nuevo escenario que vivirá el país con la asunción de Sebastián Piñera al poder, estará marcado por las incertidumbres, ya que tanto la Coalición por el Cambio como la Concertación deberán asumir roles que nunca han desempeñado.
"Ninguno de los dos grupos tiene práctica en ocupar el otro puesto, digamos ni la Concertación de ser oposición y la Alianza de ser gobierno, entonces todo se presenta en un momento de vacilaciones y duda. Lo más importante es que todos estamos llamados a colaborar con el bien de Chile", apuntó.
Sin embargo, afirmó que "de parte de la oposición, tiene que haber una colaboración crítica, porque lo más importante no es ser oposición, es contribuir", ya que "si Chile estuvo muy contento cuando la Presidenta Bachelet instaló sus grandes consejos presidenciales, donde quiso escuchar la voz de personas que pensaran de la más distinta manera por el bien de Chile, entonces por qué no colaborar ahora con el bien del país".
El cardenal también se refirió al llamado a la unidad nacional realizado por Piñera desde que resultó electo, indicando que espera que se lleve a acabo "un gobierno de acuerdos" y de "amistad" en la que todos procuren mejorar la calidad de vida de los que más lo necesitan.