Chef del Rivoli descarta demandar a cliente por agresiones

SANTIAGO.- "El capítulo está cerrado". Con estas palabras, el chef y propietario del restaurante italiano Rivoli, Massimo Funari, pone fin al fuerte episodio vivido la noche del pasado viernes, cuando uno de sus clientes (el empresario Francisco Píriz) agredió a él y a su señora, siendo detenido por Carabineros.

"El señor Píriz estuvo acá (en el restaurante) en la mañana, nos pidió disculpas, nosotros se la aceptamos y las puertas del Rivoli están abiertas (...) No vamos a levantar cargos, y vamos a seguir (siendo) amigos, porque el señor es cliente de nosotros.", dijo Funari a Emol.

Los hechos ocurrieron en el local ubicado en calle Nueva de Lyon 77, en Providencia, cuando Francisco Píriz acudió con su familia a cenar. Es ahí cuando le pide a Funari que lo cambien de lugar, ya que le incomodó la mesa donde habían quedado. Al ser informado que esto no era posible, se enfureció.

Tras ello, golpeó en la cara al empresario gastronómico y también abofeteó a su señora, derribándola. Al lugar llegó personal de Carabineros alertados del hecho, los que detuvieron a Píriz, liberándolo al día siguiente.

Si bien el empresario gastronómico lamentó mucho lo ocurrido, hoy agradeció el gesto de Píriz. "Él lo pasó mal la noche que estuvo detenido, y con eso él reflexionó, nosotros reflexionamos, mi señora lo perdonó y lo esperamos a él y a toda su familia de nuevo para borrar este día de furia", sostuvo.

"El señor tuvo el coraje de venir acá y de pedir disculpas a mi señora, a nosotros y a los garzones por su comportamiento, y nosotros se las aceptamos", enfatizó el chef de origen italiano.