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Teatro UC hará "Romeo y Julieta" de Neruda
Por Juan Antonio Muñoz
El Mercurio, domingo 21 de mayo de 1995

La puesta será dirigida por el inglés Leon Rubin, quien decidirá el elenco después de una audición. Los actores interesados en participar pueden enviar sus antecedentes hasta el 30 de julio.

El director inglés Leon Rubin vendrá a Chile en septiembre, para efectuar, entre el 2 y el 6 de ese mes, las audiciones en que se determinará el elenco con el cual montará "Romeo y Julieta'' de Shakespeare, en la versión de Pablo Neruda.
El estreno está previsto para el 10 de mayo de 1996, como apertura de la temporada del Teatro de la Universidad Católica.

Leon Rubin es director de la Escuela de Danza, Drama y Artes Teatrales de la Middlesex University. Entre 1979 y 1981 fue asistente de la Royal Shakespeare Company para la que trabajó en producciones de "Otelo'', "Cimbelino'' (con Ben Kingsley y Judi Dench) y "Noche de Reyes''. Luego, fue director artístico del Lyric Theatre Belfast, donde tuvo a su cargo las puestas en escena de "Julio César'' de Shakespeare y "Juan Gabriel Borkman'' de Ibsen, entre muchas otras obras.

Fuera del Reino Unido ha dirigido piezas como "La duquesa de Malfi'' (Toronto), "Volpone'' (Toronto), "Romeo y Julieta'' (Kansas City, Nueva York), "Tres hermanas'' (Edinburgh) y "Un cuento de Navidad'' (Dublin).

Los actores chilenos que deseen participar en la audición prevista para septiembre deben enviar sus antecedentes a la Escuela de Teatro de la Universidad Católica hasta el 30 de julio.

Se informó que los ensayos de "Romeo y Julieta'' se realizarán desde el 1 de abril al 9 de mayo de 1996, en doble jornada, de 09:00 a 21:00 horas. La puesta cuenta con el patrocinio del Consejo Británico y de la Fundación Pablo Neruda.

EL ODIO EN ENDECASILABOS Fue el director Eugenio Guzmán quien solicitó al consejo directivo del Instituto Nacional del Teatro que interesara a Neruda en "la aventura'' de hacer una versión de "Romeo y Julieta''.

"Casi nadie creyó'', señaló entonces Guzmán, "en la posibilidad de que Neruda, tan interesado en su propia creación, quisiera distraer su tiempo en realizarla. Pero ante el asombro de muchos, el poeta, sin vacilar un momento, aceptó... Dos cosas diversas me conmovieron en nuestro primer encuentro de trabajo: la devoción sin reservas que manifestara Neruda por la obra de Shakespeare y su respeto por las labores específicas del hombre de teatro profesional''.

Ambas cosas consolidaron un proceso de trabajo que el público y el lector tuvieron la oportunidad de apreciar simultáneamente, a fines de 1964, con la presentación viva de la versión de Neruda en el teatro Antonio Varas, y la publicación del texto por la editorial Losada. Los protagonistas fueron Diana Sanz y Marcelo Romo.

Guzmán escribió después, para la presentación de ese mismo texto en 1978, por el Teatro Itinerante, que lo único que pudo aportar él al trabajo de Neruda fue su fe entusiasta en que su lirismo se parecía mucho al de Shakespeare. "Tenía la convicción de que en ambos vibraba a un mismo ritmo, a pesar de los diversos siglos, latitudes y verbos, ese encendido amor por el hombre y su incierto devenir''.

Agregó que "Neruda escogió el verso endecasílabo por considerarlo más adecuado para nuestro idioma, pero siempre fue muy exigente en que se respetase su cadencia, pues sin ella, aseguraba, la traducción sonaría a simple prosa. Su trabajo siempre procuró ser estrictamente fiel a la poesía de Shakespeare, a la vez que a su expresión dramática, única forma de hacer íntegramente comprensible la tragedia a todo el mundo''.

Neruda, al prologar el programa de "Romeo y Julieta'' en 1964, escribió:

"`Romeo y Julieta' no es sólo la historia de un amor absoluto sino una cantata sobre el odio y la guerra, un doloroso y elevado mensaje por la paz entre los hombres''.

PROTECCION POLICIAL En 1978, Fernando González creó su montaje pensando en un "acercamiento humano'' a la permanente contemporaneidad de Shakespeare. "Esta versión libre no fue, en absoluto, antojadiza'', escribió. "Nuestro montaje fue el espontáneo resultado de dos características del Teatro Itinerante. Por un lado, el hecho de ser una compañía en gira y, por otro, la similitud de puntos de vista sustentados por los miembros del grupo frente a la práctica del arte teatral''.

En esa oportunidad, las coreografías de la obra (el montaje sustentaba parte de su impronta en ellas) pertenecían a Andrés Pérez, que también encarnó a Mercutio. La música era de Luis Advis.

"Apoyándonos en Antonin Artaud (pero jamás dando la espalda a Brecht ni Stanislawsky)'', sigue González, "intentamos la comunicación a través de la poesía escénica: la poesía del gesto, el movimiento, el silencio, la cámara lenta, el grito y el murmullo''.

El espectáculo (protagonizado por Norma-Norma Ortiz y Alfredo Castro) tuvo un éxito sin precedentes y fue visto por miles de personas en todo Chile.

Después de una gira al norte en la que 30 mil personas de doce ciudades vieron la obra, González señaló a "El Mercurio'': "Las ovaciones y las lágrimas superaron lejos lo que nos habíamos imaginado''. Tanto que, en ciertas oportunidades, fue necesario recurrir a protección policial para salvaguardar la integridad de los actores.

AMANTES EN LA CALLE Posteriormente, en 1987, el Teatro Q, un proyecto gestado por Juan Cuevas y María Cánepa, montó la obra, en un espectáculo callejero en el barrio Franklin, que obtuvo gran éxito.

Juan Cuevas dijo en esa ocasión que "las otras versiones son muy literales; con ello, se pierde la poesía. La de Neruda, en cambio, tiene ritmo, cadencia, una agilidad particular''.

"Para el montaje hemos contado con el apoyo de la gente del barrio; sin esas personas, `Romeo y Julieta' no habría sido posible. Además, se ha incorporado al público a nuestra forma de hacer teatro. Ellos son espectadores al más puro estilo del teatro renacentista. El teatro de la época era muy participativo, la gente no sólo observaba sino que podía expresar sus opiniones, conversar y actuar. Lo que pretende nuestro montaje es mostrar que esta tragedia puede ser actual''.

Antorchas y música de panderetas y flautas acompañaba el funeral de los amantes, al comienzo de la función. A la manera de un flashback , Romeo y Julieta (Iván Torrealba y Loreto Araya) comenzaban a revivir su historia.

Para ello, ocupaban todas las inmediaciones del teatro Bío Bío del barrio Franklin, y los balcones y balaustradas del mismo edificio.



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