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Leyendas
y dudas sobre Shakespeare Rumores confusos, teorías insólitas y dudas siguen inquietando la figura de William Shakespeare, 440 años después de su nacimiento. Y justamente es ésa una de las primeras incógnitas planteadas: ¿existió realmente? Según los registros de la iglesia de la Santísima Trinidad de Startford-upon Avon, el dramaturgo fue bautizado y murió en dicha ciudad. Pero hay quienes dicen que no habría sido más que un nombre que el filósofo Francis Bacon tomó prestado para firmar sus textos. Algunos estudiosos –Freud entre ellos- dudan de que un simple actor como Shakespeare pudiera haber escrito tales obras. En cambio, Bacon sí habría sido más preparado, pero habría preferido usar pseudónimo por el bajo aprecio a la actividad dramatúrgica en el siglo XVI.
Esta hipótesis se basa en que no se ha encontrado manuscritos de Shakespeare, salvo un libro de apuntes hallado en una biblioteca londinense con pasajes sueltos que corresponden a obras de Shakespeare. Los escritos también dan pie a la elucubración de otras ideas, como que el autor fue además médico –por el alto conocimiento de medicina mostrado en sus trabajos- o que habría enseñado un tiempo en el colegio de Stratford. Probablemente, su carrera en el teatro comenzó con actuaciones antes de servir a una red de aristócratas en Warwickshire como actor residente bajo el seudónimo de Shakeshaft. La versión oficial de la vida de William Shakespeare cuenta que se casó en 1582 con Anne Hathaway, con quien tuvo tres hijos –uno de ellos Hamnet, mellizo de Judith, muerto a los 11 años-. Pero hay un cuarto posible descendiente: el poeta William Davenant. Fue él mismo quien, después de la muerte del autor, aseguró que era su hijo. Su madre y esposa del padre legal de Danevant, habría tenido un amorío con Shakespeare en una de las habituales detenciones en su negocio, la taverna Crown de Oxford. Sin embargo, no hay evidencia que lo pruebe. Cerca de 1586, Shakespeare dejó Startford y a Anne para seguir su carrera en Londres, aunque hay versiones que cuentan que en realidad fue sorprendido cazando ciervos en un predio vecino, y ésa habría sido una de las razones que lo hizo abandonar la ciudad.
Una vez allá realizó diversos trabajos en los teatros, como cuidar los caballos del público en la puerta, para lo que empleaba a muchachos conocidos como los "Shakespeare's boys". El también reconocidísimo dramaturgo Christopher Marlowe –autor de "Dr. Faustus" y "Tamerlán el Grande"’- es otra de las figuras que se mezcla con el trabajo shakesperiano. El parecido de algunos versos y procedimientos han hecho afirmar que sería Marlowe el verdadero autor de los dramas. Además, la supuesta llegada de Shakespeare a la escena del crimen momentos después de la muerte de Marlowe, en 1593, despertó suspicaces sospechas. Otros van aún más allá y creen que Marlowe simuló su asesinato para evitar ser perseguido por sus enemigos y, legalmente muerto, habría seguido escribiendo bajo el nombre de William Shakespeare. En 1600, "Hamlet"’ estaba terminado. Según varias versiones, el propio Shakespeare actuó como el Fantasma en el estreno de la obra. Para muchos estudiosos, el monólogo que tiene el fantasma con su hijo es una forma de vivir el duelo de la temprana muerte Hamnet.
En 1609, se publicaron por primera vez los "Sonetos" que Shakespeare escribió probablemente a comienzos o mediados de la década de 1590, cuando el soneto era una forma literaria muy usada. Éstos fueron dedicados a su mecenas, Henry Wriothesley, 3er. conde de Southampton, lo que dio pie a que muchos hablaran sobre la homosexualidad del autor. Kathrim Duncan-Jones reeditó los Sonetos en la década de 1990 y coincide con quienes dicen que Shakespeare era homosexual, pero asegura que el amor del dramaturgo no era su protector, sino el conde de Pembroke. Fue al 3er. y 4º conde de Pembroke a quienes se dedicó la edición del Primer Folio, publicado póstumamente en 1623. Otros niegan cualquier posibilidad de homosexualidad ya que sería una mujer quien estaba tras la pluma del bardo. Shakespeare murió el 23 de abril de 1616. El epitafio de su tumba, en Stratford, ha evitado que su cuerpo sea exhumado para poder encontrar alguna luz a tantas interrogantes: "Buen amigo, por Jesús, abstente de cavar el polvo aquí encerrado. Bendito el hombre que respete estas piedras, y maldito el que remueva mis huesos". La respuesta a la pregunta sobre la vida de Shakespeare
puede ser imprecisa y poco convincente. Sin embargo, nadie puede negar
que Shakespeare como figura existe "y sigue existiendo como una
entidad, como una colección de temas, de pensamientos, de gustos
y distinciones lingüísticas que inevitablemente asociamos
con ese nombre". (somniloquy.org). |