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Diversión a costa de Shakespeare
Por Carola Oyarzún
El Mercurio, sábado 5 de octubre de 1996

La Compañía de Teatro Hilarante presenta la creación colectiva "Viven muy felices'' en la que echan mano a "Romeo y Julieta'' de Shakespeare, incluyendo al mismo Shakespeare como personaje responsable de la existencia de estos personajes y su difícil historia.
Muchas son las piezas salidas desde alguna famosa obra de Shakespeare, ya sea una recreación que persigue ahondar en alguno de los temas propuestos por el autor inglés, o dar una perspectiva nueva al conflicto, o simplemente, hacer una parodia, como es el caso de "Viven muy felices''.

Un ejemplo de esta última opción es el éxito que actualmente tiene la compañía norteamericana "Reduced Shakespeare Company'', en Londres y también en los Estados Unidos, con un espectáculo que resume en forma divertida e irónica la obra completa de Shakespeare en dos horas. Allí aparecen los personajes más importantes, entrecruzados en diferentes situaciones donde se aprovecha para descontextualizarlos, enfrentarlos y reírse de la tragedia, de la comedia y del romance.

En términos muy precarios, lo que hace el grupo Teatro Hilarante es continuar la historia de "Romeo y Julieta'' y mostrarnos a los personajes después de varios años de matrimonio, con una hija grande (Lucki), que les da más de un problema. El desgaste, la pobreza, la rutina y el desorden se han apoderado de la tragedia de Shakespeare e inevitablemente, sin que el autor pueda remediarlo, asistimos al deterioro total de lo que fue un amor sublime.

Básicamente, el grupo desarrolla una acción a partir del desencuentro actual entre Romeo y Julieta, arrepentidos de haberse conocido, enamorado y de estar aún juntos. Los diálogos se valen de la discusión, con la ayuda de textos del original, que también se convierten en material de conflictos.

El grupo trabaja en una línea que se acerca a la de La Troppa, por la utilización de algunos recursos similares, la recurrencia a la caricatura, la escenografía pintada, el énfasis en el color y la música en vivo, entre otros, en una mezcla de ambiente infantil y de cómic.

El elenco se entrega con facilidad al juego propuesto, aunque con algunos vacíos de texto y de ritmo. Destacan la naturalidad de Ramón Tobar en el papel de Romeo y Momo como lo llama Julieta, los diferentes vestuarios usados, las máscaras y el humor de la escenografía.

En definitiva "Viven muy felices'' coloca a la pareja en la mira de la parodia, que incluye la figura del propio Shakespeare, siguiendo un permanente "teatro en el teatro'' que provoca la risa y la respuesta de un público que sigue la visible diversión de los actores.


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