Isabel
en tres tiempos
Revista Wikén, El Mercurio. Viernes 16 de enero de 1998
Tres estados
de una mujer: infancia, vida adulta y final. La inspiración fue
Isabel I de Inglaterra, mujer de compleja personalidad un verdadero
enigma para sus contemporáneos y para los siglos que siguieron
y también una de las más extraordinarias estadistas de
la historia, bajo cuyo reinado floreció así el poderío
militar de su reino como las artes. Un siglo lleva su nombre, el isabelino,
y en base a ella fue diseñado el espectáculo de danza
"La Reina Calva" (estrenado el viernes 9 de enero pasado),
de la coreógrafa y bailarina Daniela Marini, quien durante su
carrera ha trabajado de cerca con Sara Vial y su grupo de danzas antiguas.
El conocimiento
de todo aquello y el interés natural que despertó en ella
la época isabelina son los pilares en que se sostiene este espectáculo
seco pero de fuerte poder comunicativo y que no persigue explicitar
sus vínculos con Isabel. Se trata de una coreografía que
presenta estados y tiempos distintos de una mujer, a cargo cada uno
de una bailarina: la propia coreógrafa, Marcela Retamales y Gabriela
Aldana.
La ruidica que permite
la estructura de fierro en que se desarrolla la acción y el uso
del propio vestuario (diseñado por Cecilia Espinoza) dan el marco
sonoro, junto a un cello que integra la planta escénica y que
ayuda a la atmósfera poética (Loreto Muñoz). Durante
el desarrollo de la danza, el cello va insinuando melodías de
canciones isabelinas, provocando así el encuentro de las sensibilidades
de hoy con la de aquel primer Barroco. "La Reina Calva" finaliza
con la soprano Magdalena Amenábar cantando "Willow song"
y "In darkness let me dwell", acompañada por el cello.
Ella encarna una suerte de espíritu que bien podría ser
el de Isabel, que recorre la sala mientras el público observa
los abandonados cuerpos solitarios de las tres bailarinas. La primera
canción es un anónimo de la época destinado a interpretarse
durante la representación de "Otelo" de Shakespeare
y que crea un momento de quietud ante la tragedia descrita, y la segunda
pertenece a John Dowland y describe bien el momento terminal de Isabel
aquí retratado: En la oscuridad dejadme vivir...
Viernes
16, Sala Multimedia del Instituto Nacional de la Juventud, Alameda 341,
a las 21:30 horas. Entradas $ 2.000 y $ 1.000.
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