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La
comedia de equivocaciones Mientras en el verano europeo el teatro, en general, se desplaza de las grandes capitales, Londres no sólo mantiene una nutrida cartelera, sino también aprovecha para ofrecer temporadas especiales, como las del teatro "Globe", inaugurado en agosto de 1996. Estudiar a Shakespeare necesariamente lleva a indagar las formas y prácticas del teatro isabelino, y la construcción del teatro shakesperiano es el resultado de años de investigación realizado por académicos, arquitectos, arqueólogos, directores, actores y técnicos teatrales. De este modo, recuperar el "Globe" ha significado poder acceder a una forma genuina de hacer teatro, a la usanza de Shakespeare. Por ello, asistir a una función de alguna de las obras de su repertorio, cuya temporada es muy corta, es una experiencia excepcional por la atmósfera de teatro al aire libre, por la soltura de los actores frente al público, por la cercanía escenario-espectador, por la luz del día, por la ausencia de artificios y a causa del encanto propio de la arquitectura y del decorado. El público, acostumbrado a entrar a un recinto cerrado, oscuro e iluminado con luz eléctrica, se enfrenta en el "Globe" con un espacio abierto y circular, un escenario de tamaño mediano con dos columnas que sostienen el techo y un balcón como segundo piso, siguiendo el modelo de las posadas en donde se hacían las representaciones antes de que se construyeran los teatros como recintos permanentes. El primer edificio para teatro en Londres se construyó recién en 1576. La última temporada del "Globe" incluyó "Julio César" y "La comedia de equivocaciones". Esta última es una simpática y divertida historia de los hermanos gemelos Antífolo de Siracusa y Antífolo de Efeso y sus respectivos sirvientes Dromios, también gemelos. Los infinitos equívocos que la duplicidad de los personajes puede generar, hacen de esta comedia una de las más gra-ciosas de Shakespeare. En la versión que dirige Kathryn Hunter, la libertad es una de las mayores marcas. El elenco está compuesto por una gran diversidad de actores y actrices ingleses y también venidos de Canadá, Kenya, Irán, Italia y España. Esta sola composición brinda un aire de gran mundo, propio del espacio donde se sitúa la obra. Efeso es una ciudad comercial y cosmopolita por donde desfilan mercaderes y extranjeros procedentes de los más remotos países. Otro sello de este montaje es la economía de medios, lo que se concentra incluso en los roles protagónicos. Tanto el papel de los dos Antífolos, como el de los dos Dromios, son realizados por un actor para cada par de gemelos. Ello exacerba el aspecto cómico de la obra, pues suma un juego más a la multiplicidad de los que la componen. También constituye un enorme desafío actoral para ambos artistas. En ambos casos, Vicenzo Nicoli, quien interpreta a los Antífolos, y Marcello Magni, como los Dromios, realizan excelentes trabajos respecto de la labor gestual, del desenvolvimiento físico y de la expresión verbal, aunque sólo en aquellas escenas donde aparecen los dos Antífolos simultáneamente o los dos Dromios hay otro actor que los encarna. La serie de confusiones que conforman "La comedia de equivocaciones" se desarrolla con una naturalidad extraordinaria gracias a la cercanía del público, parado en torno al escenario. Ello permite una interacción permanente de los actores con los espectadores, estableciendo una complicidad que divierte y, al mismo tiempo, estimula la acción. La banda de músicos ubicada en el balcón, que sirve a las más diversas situaciones, y el colorido diseño del vestuario de los artistas son elementos significativos para valorar el conjunto de efectos hilarantes que produce la puesta en escena de esta comedia.
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