Una de las razones del fracaso.
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RIOBAMBA.- La aventura chilena en el Sudamericano de Ecuador terminó de la peor manera. La "Roja" Sub 20 volvió a caer y se despidió del torneo como colista del Grupo A, con apenas dos empates y dos goles anotados.
Un bajo rendimiento del equipo que se mantuvo a lo largo de todo el certamen clasificatorio al Mundial de Corea del Sur.
Los motivos de este nivel son varios. Esta la parte futbolística, en la que el técnico Héctor Robles se llenó de críticas por los constantes cambios.
Pero también hay un lado que tiene que ver con el aspecto disciplinario y de la concentración que debe imperar en un representativo nacional.
Y en eso también estuvo mal la "Roja" juvenil: De principio a fin en el torneo, los jugadores sufrieron muchas distracciones que terminaron por sacarlos completamente del objetivo, planteados por ellos mismos, de ganar el Sudamericano.
Desde los primeros días de entrenamiento y en el hotel donde hospedaban, se pudo apreciar a un grupo no menor de representantes.
Su presencia se hizo sostenida a lo largo de todo el "Juventudes de América", lo que en parte pudo haber desenfocado a los jóvenes futbolistas, quienes a temprana edad ya sueñan con amarrar un jugoso contrato.
Además, el alto número de novias y familiares afuera de camarines también fue una escena que se repitió durante toda la estadía de Chile en Riobamba.
También se debe tomar como desconcentración el tema del alto uso de las redes sociales. Un puñado importante publicaba constantemente videos y fotos en Instagram.
Aquella preferencia por sus celulares, impidió que casi todos no vieran los encuentros de sus potenciales rivales en el Sub 20.
Fuentes cercanas a Emol, aseguraron que la gente de delegación se encargó exclusivamente de colocarles la señal de transmisión, ya que el hotel donde hospedaban no tenía el sistema de cable que transmitía los pleitos.
El único que realmente veía los encuentros era el volante Jaime Carreño. El resto pasaba encerrado en sus piezas.
Todos estos argumentos, sumado a la mano blanda de Héctor Robles, terminaron por desconcentrar a una generación de muy buenos futbolistas, que en la mitad del mundo sumó un duro golpe en sus nacientes carreras futbolísticas...