SANTIAGO.- En medio de los desafíos que ha planteado para el mercado laboral la inclusión de los inmigrantes en Chile, el Gobierno busca subir el límite de contratación de personas extranjeras en las empresas en el país.
La idea, que es bien vista por varios gremios empresariales especialmente ligados a la agricultura y el comercio, propone subir de 15% a 30% el número máximo de extranjeros que pueden trabajar en las compañías, publicó este viernes El Mercurio.
Asimismo, la iniciativa del Ejecutivo indica que se exceptúa de este máximo de extranjeros al empleador que no ocupa más de 25 trabajadores (al igual que hoy) y las empresas que desarrollan actividades estacionales o de temporada y que requieren un incremento de personal durante dicha estación o temporada. De esta manera, todos los trabajadores podrían ser extranjeros durante esos períodos.
Diversos expertos consultados por Emol valoran esta medida y consideran que será positivo para regular el mercado informal. "El porcentaje es correcto. Primero, porque duplica la capacidad de las empresas de contratar extranjeros y muchas personas con competencias, que hoy quedan fuera, estarían con posibilidad de encontrar un empleo", sostiene Alberto Meza, académico de Unegocios-FEN de la Universidad de Chile.
También argumenta que "no es correcto sobrepasar ese tope de 30% ya que existe un componente de Responsabilidad Social Empresarial de las empresas y tiene que ver con el desarrollo de las personas y las comunidades en las que se hayan insertas".
Juan Pedro Eberhard, economista y académico de la Escuela de Negocios UAI, dice que "la incorporación de un mayor número de inmigrantes en el mercado laboral chileno puede potenciar las medidas pro-productividad del Gobierno, ya que dinamiza el mercado laboral".
Qué impactos en el mercado laboral podría generar esta medida
Eberhard enfatiza que este tipo de políticas tendría "un aumento de la producción", aunque "es difícil determinar cuánto, ya que dependerá de cómo se comporten los flujos migratorios después de que se aplique la medida".
No obstante, afirma que "podría potencialmente tener impactos pequeños en salarios, pero para un número reducido de trabajadores". "La literatura ha encontrado que este tipo efectos tienden a ser pequeños y enfocados en grupos específicos, pero el caso chileno presenta particularidades que son importantes de estudiar para determinar el efecto en salarios", dice.
En una línea similar, el académico de la Universidad de Chile, sostiene que "por ley de oferta y demanda, los sueldos pueden tender a estancarse. Más personas estarán dispuestas a aceptar el pago que ofrece la empresa y habría poca presión para que éstas suban los sueldos", sin embargo, plantea que "si hay reactivación e inversión, sería positivo aumentar el cupo a 30% de extranjeros".
Por su parte, Tomás Flores, director del Centro de Investigación en Políticas Públicas de la U. Mayor, indica que con una medida como esta "debería reducirse la informalidad, ya que es posible que en la actualidad al sobrepasarse el cupo establecido, los trabajadores extranjeros adicionales sean contratados sin contrato escrito y sin seguridad social".
En ese sentido, el economista considera que la idea va en la línea de la tendencia internacional, debido a que "las restricciones a la contratación de mano de obra extranjera se han ido eliminando paulatinamente en otros países, que son receptores de fuerza de trabajo desde otras naciones tal como ocurre con Chile actualmente".
Lo anterior es compartido por Aldo Sepúlveda, director Comercial Latam de Adecco, quien considera que "al incrementar la contratación de extranjeros, se dará paso también a una exigencia de buscar soluciones técnicas que van a ayudar a mejorar y definir los perfiles de los extranjeros que llegan a trabajar a nuestro país".