"Usted llegó a su cargo inesperadamente a reemplazar al ministro Felipe Larraín, quien según el Presidente Sebastián Piñera lo había hecho muy bien (...) ¿Está de acuerdo usted conmigo, señor ministro, en que llegó al Gobierno a enfrentar una crisis social profunda, con demandas donde existen problemas profundos en la ciudadanía que deben ser escuchados?".
Así comenzó, a las 14:45 horas, la interpelación efectuada por la Cámara de Diputados en la voz de Jaime Mulet (FRVS) al ministro de Hacienda, Ignacio Briones, el tercer miembro del gabinete en enfrentarse a esta instancia durante el transcurso de esta semana. Este martes, fue el turno de la titular de Trabajo, María José Zaldívar, y el miércoles de Jaime Mañalich, el ministro de Salud.
Briones comenzó su respuesta aclarando que las interpelaciones le parecen "un ejercicio democrático" y "una buena oportunidad para hablarle a la ciudadanía". "Claramente los hechos del 18 de octubre marcan un antes y un después en nuestra discusión política, económica y social, como Gobierno lo hemos reconocido como tal", afirmó el ministro. "Todos hemos fallado. Todos tenemos responsabilidad en esto", dijo
Previo a la instancia, el secretario de Estado había recibido un temario con los tópicos que la interpelación abordaría. El desarrollo de Chile, el financiamiento de las políticas públicas, la justicia fiscal y la tributación de empresas nacionales y extranjeras en el país eran algunos de los que se habían adelantado.
En la práctica, las previsiones se cumplieron. En dos horas de diálogo, Mulet consultó al ministro sobre el valor agregado de los productos chilenos, la distribución del ingreso en el país, el modelo de desarrollo —lo cual Briones corrigió, para llamarle "los modelos"— y su impacto en el medio ambiente y la salud.
"El desafío ambiental y climático no solo es una responsabilidad ética y moral, sino que también es un desafío económico. Las empresas tienen que pagar por las externalidades, los males o costos que imprimen a terceros", respondió el titular de Hacienda en tono calmo. Esta interpelación, a diferencia de las anteriores, se caracterizó por un intercambio civilizado entre ambas partes.
Los temas de la interpelación
Uno de los temas abordados en la instancia fueron las concesiones y la crítica de Mulet a las "altas rentabilidades" de empresas que ofrecen productos de primera necesidad y recursos naturales, como el agua. "Sin perjuicio de que todos estamos de acuerdo en la necesidad de fiscalizar más, ¿comparte la idea de que el Estado pueda adquirir concesiones o algunas empresas?", preguntó.
"Acá uno tiene que ser responsable, reformista, pero realista. El arte de la política es enfrentar los desafíos con decisión pero con realismo"
Ministro Briones
Briones contestó que "todos tenemos el deber de priorizar". "No podemos hacerlo todo y en todos los casos", dijo. "Acá uno tiene que ser responsable, reformista, pero realista. El arte de la política es enfrentar los desafíos con decisión pero con realismo. Yo me referí denante que la responsabilidad fiscal tiene una bajada mucho menos técnica pero más ciudadana, que es la sostenibilidad de los desafíos que la ciudadanía nos pide. No podemos volver a fallar, hay que sentar expectativas exigentes pero realistas", añadió.
Mulet criticó en reiteradas ocasiones que el ministro diera "clases de economía" y también aseguró que los tiempos de intervención eran cortos y poco eficientes. También le consultó a Briones si era partidario de avanzar "hacia una pensión ciudadana universal", a lo que este respondió que "todos tenemos la obligación de cotizar, más aún si vamos a incorporar elementos de solidaridad al sistema".
Otra pregunta fue si una reforma tributaria "debería considerar un impuesto progresivo a la renta, especialmente para las altas" y si "está dispuesto a aumentar la carga tributaria significativamente y cuánto". Pero la pregunta quedó sin responder debido a que se generó el momento que marcó la sesión: por falta de quórum, se debió suspender por cinco minutos.
La suspensión
Fue el diputado Luciano Cruz-Coke (Evópoli) quien solicitó suspender la sesión de la interpelación ante falta de quórum en la sala, lo que inicialmente no fue concedido por el presidente de la Cámara, Iván Flores.
De los 61 diputados que presentaron firmas para interpelar a Briones, 22 hoy estuvieron pareados con otros de oficialismo. Eso significa que no pueden votar en los proyectos de acuerdo o resolución que se voten al final de la interpelación.
"Poco más de la mitad de los 61 que firmaron no han estado en algún momento en la Sala, partimos 90 en total (de los 155) en la Sala e incluso hubo una interrupción por falta de quórum", dijo al respecto el diputado Pablo Prieto (ind-RN) quien se mantuvo durante la sesión haciendo un conteo sobre los asistentes.
"Me parece triste, una vergüenza que la izquierda una vez más esté dando ejemplos donde la ciudadanía espera que estemos trabajando en los temas sociales levamos tres tardes completas, no digo perdiendo el tiempo porque los ministros tienen la voluntad y obligación de entregar toda la información, pero podríamos haber estado enfocados en las demandas que la gente nos está demandando en la calle. Esta señal es pésima. La izquierda tiene un doble estándar que es patético", concluyó.
Efectivamente la sesión sí fue suspendida por un lapso de cinco minutos. En ese intertanto, el ministro se acercó a conversar con otros miembros del gabinete como el titular de Segpres, Felipe Ward. La sesión se reanudó a las 15:55 horas.
