Los dos productores de cobre más grandes del mundo están dando a los mercados de metales aún más razones para temer interrupciones en el suministro que han contribuido a hacer que los precios suban a su mayor nivel en un año.
Perú, el país con la segunda mayor producción de cobre del mundo, está tardando más de lo esperado en reanudar las operaciones de sus minas tras un cierre de dos meses producto de contagios entre sus trabajadores, dijo el jueves un alto funcionario. Al mismo tiempo, trabajadores de dos minas en Chile, el mayor productor mundial de cobre, están en votaciones para decidir si iniciarán una huelga por los salarios.
Un regreso más lento de lo esperado a la producción total en Perú y la posibilidad de interrupciones laborales en Chile se suman a las preocupaciones por el suministro que han contribuido a impulsar un repunte en los precios del cobre y están llevando a algunos analistas a proyectar un déficit en el mercado para este año.
Las minas chilenas, que representan una cuarta parte de la producción mundial, han detenido actividades no esenciales en un intento por mantener la producción a medida que crecen los casos de covid-19.
"La combinación de esas situaciones en estas dos regiones clave ciertamente respalda los precios del cobre a corto plazo", dijo el analista de BTG Pactual César Pérez. "Los riesgos para el suministro están creciendo".
En Perú, se esperaba que, para fines de este mes, las minas hubieran recuperado casi por completo los niveles previos a la pandemia, pero ese pronóstico ahora parece demasiado optimista, dijo a la prensa Susana Vilca, ministra de Energía y Minas, en una video llamada.
A diario, las minas encuentran a trabajadores contagiados cuando llegan para comenzar un nuevo turno, señaló la autoridad y aseguró que "eso significa que hay menos trabajadores y tenemos menos capacidad de producción. Eso significa que no podemos alcanzar la meta".
La posibilidad de interrupciones laborales en Chile se suma a las preocupaciones sobre la producción que ha contribuido a impulsar un repunte en los precios del cobre. Las minas chilenas, que representan una cuarta parte de la producción mundial, han detenido actividades no esenciales en un intento por mantener la producción en niveles altos pese a que crecen los casos de covid-19
La producción de cobre en Perú se desplomó en marzo y abril después de que se ordenara a la industria cesar todas las operaciones excepto las esenciales. La disminución se desaceleró en mayo tras la aprobación por parte del Gobierno de una reanudación por etapas, restringiendo la cantidad de trabajadores para prevenir contagios. Antamina, una de las minas más importantes del país, casi no produjo cobre en mayo luego de un brote entre sus trabajadores que dejó una víctima fatal.
En Chile, el 99% de los trabajadores de la mina Zaldívar de Antofagasta Minerals (grupo Luksic) votó por rechazar la oferta de la compañía como parte de un proceso de negociación colectiva, según el sindicato, que representa a 652 de los cerca de 900 empleados. El miércoles podría comenzar una huelga a menos que la empresa solicite un período de mediación del Gobierno.
Por otra parte, supervisores de la mina Centinela, también propiedad de Antofagasta Minerals, concluirán el lunes la votación sobre si aceptan una oferta salarial final o inician una huelga.
Pero las leyes laborales chilenas ofrecen una opción para la mediación del Gobierno antes de que comience una huelga. Eso significa que aún faltarían semanas para una posible interrupción en las operaciones.
No obstante, Celso Pardo, presidente del Sindicato de Supervisores de Minera Centinela (SSMCEN), que representa a 396 de los cerca de 2.000 trabajadores en total en la mina, adelantó que "rechazamos fuertemente su oferta porque lo único que les interesa es producir a bajo costo sin dar ninguna consideración a los trabajadores".
Las dos minas a cielo abierto se encuentran en la región de Antofagasta, en el norte de Chile. La mina más grande de la compañía, Los Pelambres, está más al sur, en Coquimbo.