"Aunque la subrepresentación de las mujeres es más visible en los niveles más altos de toma de decisiones (empresariales), la brecha es generalizada", con estas palabras, la Alta Comisionada de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (ONU), Michelle Bachelet, inauguró el Women Economic Forum, que por primera vez se lleva a cabo en Chile.
Dicha instancia corresponde a un encuentro internacional que comienza hoy y está enfocado en el valioso aporte de las muejeres en la economía. Se espera que diversas empresas participen en la reunión, con el objetivo de analizar el desarrollo femenino en materia laboral.
En ese marco, la ex presidenta Bachelet llamó a las empresas del mundo acelerar la igualdad de género, apuntando a que, a nivel internacional "se estima que las empresas con tres o más mujeres ejerciendo funciones ejecutivas superiores registran un desempeño más alto en todos los aspectos de la eficacia organizacional".
En esa línea agregó "más allá del beneficio para las empresas, la participación económica de las mujeres es crucial para el avance de la igualdad de género, el bienestar económico y social de las familias, las comunidades y las naciones como señalan los objetivos de desarrollo sostenibles (ODS)".
No obstante, Bachelet indicó que "aún nos queda un largo camino por recorrer", puesto las cifras expuestas por la ex mandataria chilena señalaron que durante 2020, solo el 47% de las mujeres en edad de trabajar participó en el mercado laboral, frente al 74% de los hombres. "Esta diferencia de género lamentablemente se ha mantenido relativamente constante desde 1995", aseveró.
Asimismo, durante el 2019, el género femenino ocupaba el 28% de los puestos directivos a nivel mundial, y solo el 18% de las empresas tuvo a una mujer en el puesto de directora general durante el año pasado. Estos son registros similares a la situación que se dio a mediados de los noventa.
Por eso, "saludó" a las compañías del mundo "que hablan públicamente sobre materias de derechos humanos y se unen a iniciativas nacionales, regionales y globales para impulsar la aceleración de la igualdad de género".
El impacto de la pandemia
Desde que comenzaron a aumentar las casos de coronavirus a nivel global, el mercado laboral se ha visto fuertemente dañado, especialmente en lo que respecta al sexo femenino, que ha registrado una importante pérdida de empleos.
"El covid-19 ha expuesto la pandemia de la desigualdad y la discriminación, poniendo en peligro la desigualdad social y económica de las mujeres y como ha dicho el secretario general de Naciones Unidas, la crisis tiene rostro de mujer, tras esa tragedia humana, tenemos el deber de reconstruirnos mejor".
Es más, según datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), el último boletín estadístico "Género y empleo: impacto de la crisis económica por el covid-19", durante el trimestre más crítico de la pandemia - mayo a julio de 2020- la cifra de mujeres que no buscó trabajo registró un alza de 593% respecto a igual periodo del año anterior. Ello se debió principalmente a motivos de cuidado y quehaceres domésticos.
En ese marco, la representante de Naciones Unidas hizo un llamado a pactar un nuevo "contrato social", centrado en los derechos humanos y la igualdad de género. En esto, "el rol de las empresas es fundamental", aseveró.
"La contribución más significativa y transformadora que las empresas pueden hacer para la realización de los ODS, incluso sus objetivos de igualdad de género, es a través de sus políticas y operaciones"
Michelle Bachelet, Naciones Unidas
Y continuó apuntando que la responsabilidad principal de todas las empresas radica en garantizar que se respeten los derechos humanos en todas sus operaciones, "ellas deben desarrollar proceso de debida dirigencia en materia de DD.HH. que tengan en cuenta el género y la experiencia única que viven las mujeres, incluso la discriminación estructural y los obstáculos a los que ellas se enfrentan".
Sumado a esto, Michelle Bachelet indicó que Naciones Unidas ha elaborado orientaciones prácticas para apoyar tanto a los Estados, como a las compañías, para adoptar y adaptar una perspectiva de género en la aplicación de los principios rectores, más allá de la responsabilidad básica de respetar los DDHH.
"Un ejemplo reciente son las coaliciones de acción para el foro Generación Igualdad, innovadoras asociaciones mundiales establecidas son el sector privado, los gobiernos, la sociedad civil y otras organizaciones con el fin de mejorar la situación de las mujeres y las niñas en todo ámbito", indicó.
Y cerró afirmando que "la contribución más significativa y transformadora que las empresas pueden hacer para la realización de los ODS, incluso sus objetivos de igualdad de género, es a través de sus políticas y operaciones".