En medio de la galopante inflación que azota a la nación que gobierna el Presidente Alberto Fernández, y tras cerrar el 2022 con un Índice de Precios al Consumidor (IPC) en máximos de tres décadas, el Banco Central de Argentina (BCRA) aprobó la emisión de un nuevo billete, de 2.000 pesos, doblando al actualmente de mayor denominación.
La divisa, se imprimirá en conmemoración al desarrollo de la ciencia y de la medicina en el país trasandino, según informó el BCRA. Además, tendrá en el anverso a las figuras de la doctora Cecilia Grierson (1859-1934), primera médica argentina, y del también sanitarista Ramón Carrillo (1906-1956), que fue el primer ministro de Salud del país entre 1949 y 1954.
La autoridad monetaria señaló en el comunicado que mientras avanza en el proceso de "digitalización de los pagos", propiciando el uso de medios electrónicos de pago, el nuevo billete "permitirá mejorar el funcionamiento de los cajeros automáticos y al mismo tiempo optimizar el traslado del efectivo".
El billete de 2.000 equivaldrá a US$10 al cambio oficial y poco más de US$5 a la cotización en el mercado ilegal, al que los ciudadanos suelen acceder por las trabas para hacerlo en el oficial, que el Gobierno de Alberto Fernández mantiene vigentes para preservar la escasez de divisas en el Banco Central.
Ahora bien, en pesos chilenos, el billete de mayor denominación del país vecino equivaldría a $7.803.
Constante depreciación
Desde noviembre de 2017, cuando aún gobernaba Mauricio Macri (2015-2019), el billete de mayor denominación es el de 1.000 pesos, que en ese momento, aún sin ningún tipo de restricciones a la compra de divisa estadounidense, equivalían a poco más de US$57. Pero actualmente ese billete solo representa US$5 al cambio oficial y US$2,64 en el paralelo.
Vaivenes cambiarios que se suman al constante aumento de precios, que devalúa los salarios, sujetos a actualizaciones salariales que a menudo no superan la inflación: en 2017, el índice de precios al consumidor fue del 24,8%; en 2018 del 47,6%; en 2019 del 53,8%; en 2020 del 36,1%; en 2021 del 50,9% y en 2022 del 94,8%.
"Con una inflación de (más o menos) 100%, en un año pierde el 50% de su poder adquisitivo (o más)", sostuvo en Twitter el analista financiero
Salvador Vitelli.
"Básicamente, de acá a un año, el billete de 2.000 valdrá lo mismo que hoy el de 1.000, alcanzando para tres empanadas", agregó.
La actual divisa argentina comenzó a circular el 1 de enero de 1992 como "peso convertible", tras la ley que, durante el Gobierno de Carlos Menem (1989-1999) fijó la paridad con el dólar, como parte de las medidas impulsadas para poner fin a la hiperinflación de 1989-1990.
La equivalencia peso-dólar rigió hasta 2002, cuando la grave crisis del “corralito” que explotó el año anterior obligó a poner fin a esa convertibilidad. Desde entonces, las recurrentes crisis han devaluado sin parar la moneda argentina.
Ya durante el mandato de Macri, la depreciación del peso obligó al Banco Central a incorporar billetes más altos que los de 100 pesos, que durante años fueron los de más alto valor.
Según consignó el diario La Nación, el directorio del banco emisor calcula que el billete de 2.000 pesos estará en circulación entre junio y julio; a la vez, comienza a analizar la posibilidad de lanzar otro de 5.000.
De acuerdo al banco central el pasado 3 de enero, en la Argentina circulan 8.070 millones de billetes. De esa cifra, 3.107 millones, es decir, un 38%, corresponden a billetes de $1.000, y 1.344 millones (16%), a billetes de $500.
En el resto de los países de América Latina la relación entre el billete de mayor denominación en circulación local de el dólar va de los US$13,70 (Paraguay) a los US$52 (Uruguay).
Si se emitiera hoy, el billete de $2000 equivaldría a US$10,25 si se lo mide contra el dólar minorista del Banco Central, que hoy cotiza a $195,14; a US$6,2 si se lo compara contra el dólar ahorro, a US$5,6 (al tipo de cambio MEP), a US$5,4 (al CCL) o US$5,3 (al blue).