La inflación ha sido el tema que ha marcado las conversaciones económicas y financieras desde hace dos años. Fue en julio de 2021 -cuando ya se empezaron a reflejar los estragos de la pandemia en la economía- que el Banco Central tomó la decisión de empezar a subir la tasa de interés para controlar el alza de los precios y paulatinamente la fue incrementando desde el 0,5% que estaba en ese entonces hasta llegar a un 11,25% en octubre de 2022. Sin embargo, la tendencia cambió desde que en julio pasado el ente rector la bajara en una magnitud no vista en 14 años: 100 puntos base.
¿La razón?
Ya se veía que la inflación empezaba a estar controlada. Lo mismo que ratificó el propio Banco Central en su IPoM de ayer y en su actuación del martes pasado, cuando nuevamente decidió bajar la TPM, esta vez en 75 puntos base.
Por todo esto es que la cifra que dará a conocer mañana el INE es relevante: se conocerá la inflación de agosto. Si bien existen miradas que consideran que el alza podría ser más importante de lo esperada, la mayoría de los analistas cree que la variación se ubicará entre 0,3% y 0,5%. De cualquier forma, todos coinciden en que el precio de los alimentos, debido a los temporales, incidirá en la escalada.
Precio de las papas sigue sigue siendo tema
En Coopeuch vaticinan una "una variación mensual del IPC de agosto de 0,51%, sobre encuestas y precios de activos". Al respecto, explican que "alimentos y bebidas no alcohólicas tendría la mayor incidencia positiva, al aumentar mensualmente un 0,7%. En esta división, nuevamente destacaría la papa, donde, producto de las lluvias, estimamos una variación mensual cercana al 17%. Otras divisiones que destacarían por sus incidencias positivas son: vivienda y servicios básicos y transporte".
En esa línea, desde la institución financiera dicen que "la inflación anual pasaría de 6,5% en julio a 5,7% en agosto".
Sergio Lehmann, economista jefe de BCI, tiene una opinión similar. El ejecutivo prevé un IPC de 0,4% para agosto. Esto, según señala, "reconociendo alzas relevantes del lado de alimentos, producto de los efectos de las recientes lluvias y desborde de ríos, y energía, recogiendo el incremento en el precio internacional del petróleo".
"Del lado de la inflación subyacente sin volátiles —agrega— que es el registro que con mayor atención mira el Banco Central, prevemos un 0,2% mensual. Esto reafirma el mayor control de la inflación y apoya la normalización monetaria en curso".
Con estas cifras coincide, además, Ignacio Muñoz, investigador de Clapes UC, quien también espera una inflación mensual ubicada en torno al 0,4%.
"Dentro de las principales razones que explicarían este aumento —explica— se encuentran el alza en el tipo de cambio y su efecto en el precio de los bienes importados, el alza en las tarifas del transporte público, el alza en el precio de los combustibles y el efecto en los precios de algunos productos, como las hortalizas, derivados del sistema frontal experimentado en la zona centro-sur".
"Dentro de las principales razones que explicarían este aumento se encuentran el alza en el tipo de cambio y su efecto en el precio de los bienes importados, el alza en las tarifas del transporte público, el alza en el precio de los combustibles y el efecto en los precios de algunos productos, como las hortalizas, derivados del sistema frontal experimentado en la zona centro-sur"
Ignacio Muñoz, investigador de Clapes UC
El economista jefe de BICE Inversiones, Marco Correa, por su parte, cree que la cifra del IPC será un poco menor. Así, vaticina una variación de 0,3%, con las divisiones de vivienda, vestuario y alimentos como las que tendrían mayores aportes positivos. Para los próximos meses, el ejecutivo sí piensa que la variación se ubicará en torno al 0,5%.
Michèle Labbé, académica de la Facultad de Economía y Gobierno de la Universidad San Sebastián, en tanto, explica que "tenemos variables que están bastante influidas. Los salarios reales han empezado a crecer lentamente, pero todavía se ubican por debajo de lo que estaban o recién se han recuperado y han llegado a niveles neutros después de haber pasado por negativo".
En esa línea, la ex asesora del ministerio de Economía durante la administración de Sebastián Piñera, cree que la inflación de agosto estará "levemente superior a lo que espera el mercado", situándola sobre 0,4%.
Entre quienes piensan que el alza será más pronunciada, se encuentra Esteban Viani, académico de la U. Autónoma. El economista proyecta para agosto un IPC de entre un 0,6% y un 0,8%.
“Esto —argumenta— porque hay varios precios que se han estabilizado, pero se mantienen señales volátiles, entre ellas las que están influenciadas por el precio del dólar que, como sabemos, ha estado subiendo por la disparidad de tasas de interés entre EE.UU. y Chile y el problema con China”.
“Adicionalmente —coincide con los demás— tenemos la variable del sistema frontal que ha elevado los precios de algunos productos agrícolas que inciden bastante en la canasta básica y el alza de los combustibles que también podría vincularse al aumento del dólar”.
Cabe recordar que el último dato de inflación que entregó el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) sorprendió y se ubicó en la parte alta de las expectativas de los expertos, quienes pronosticaban un alza en torno a 0,3%. Así, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de julio fue de 0,4%. Una escalada considerable, teniendo en cuenta que el de junio había sido de -0,2%.
Esto, luego de que la inflación escalara 0,8% en enero; cayera 0,1% en febrero; y volviera a subir en a marzo (1,1%), abril (0,3%) y mayo (0,1%).