Ignacia MéndezFundador de RossamolaDesde las calles de España y Portugal hasta los armarios chilenos, Rossamola quiere establecer un sello único en la moda femenina contemporánea.
Esta marca, creada por Ignacia Méndez —o "Peli" como todos la llaman—, no es solo una colección de prendas, sino una propuesta de estilo que equilibra feminidad y atemporalidad.
Su cuenta de Instagram fue creciendo y hoy cuenta con casi 60 mil seguidores. Además, la marca partició del Bazar ED que se desarrolló estos días.
Su historia nació del deseo de Ignacia de emprender tras una larga trayectoria familiar en el diseño de zapatos, proyecto que compartió con su madre y hermana.
Aunque aquel negocio terminó, la experiencia acumulada fue el motor que impulsó la creación de esta nueva marca de moda, inspirada en su sueño de vivir en España.
Hoy, Ignacia se apoya en su propio esfuerzo para expandirse, sin renunciar a los principios de exclusividad y producción ética que caracterizan a la marca.
En una nueva edición de Lo pensó/ lo hizo de Emol, Ignacia Méndez comparte en detalle su visión y sus desafíos.
Somos más que una marca de moda, somos una marca donde cada prenda refleja un estilo atemporal, femenino y contemporáneo. Cada silueta, textil y detalles replantean nuestros looks cotidianos asegurando largas estadías en nuestros armarios. Con una apuesta de prendas que conversan entre sí, hemos logrado crear estilismos casuales.
Viajamos, trabajamos, con un rico café o un vino descubrimos los mejores textiles, inspiración y calidades. En España y Portugal trabajamos con la magia de la moda, las tendencias, la creación de piezas únicas, con visión de futuro y atemporalidad. En este momento, nos encontramos descubriendo el mundo textil de materiales nobles y certificados, la moda consciente, la mejora en las condiciones laborales y no a la sobreproducción. Hay que valorar las prendas únicas y con textiles de una mejor calidad.
Desde que terminé el colegio, emprendí en el ámbito de la moda junto a mi madre y hermana, creando una marca de zapatos llamada Beta Julieta. Durante nueve años enfrentamos grandes desafíos, pues compaginábamos nuestros estudios con la responsabilidad de contribuir al sostenimiento del hogar, lo cual nos impulsó a no rendirnos nunca. Aunque ese negocio generó numerosos desacuerdos, nuestro vínculo familiar siempre prevaleció. Finalmente, decidimos cerrar la marca y tomar caminos independientes, lo que me llevó a fundar ROSSAMOLA, nombre inspirado en España, ya que siempre ha sido mi sueño vivir allí. Hoy llevo cinco años, superando altos y bajos, y con la misma determinación de nunca rendirme, tal como aprendí desde pequeña.
De mi bolsillo, siempre trabajé en lo que fuera, de barwoman, mesera, promotora etc. Partí con muy poco, con ayuda de mi madre y mi tía que me ayudaron a empezar, ellas son mis inspiración, mis mejores costureras y mi ejemplo a seguir. Hoy en día todas las utilidades se van reinvirtiendo.
He pasado por varios modelos de negocios, al final sentía que tenía que ir fluyendo e ir haciendo lo que funcionaba, soy muy comercial para mis cosas. Después de 4 años creo que encontré el indicado, lo puedo resumir así: Ropa femenina de diseño exclusivo, alta calidad y estilo contemporáneo, con colecciones versátiles y adaptadas a las tendencias actuales. La marca se enfoca en destacar la individualidad y el estilo de cada mujer, proporcionando prendas que combinan estilo, confort y funcionalidad para el día a día. Cercanía con mis clientas (odio los bots) y en lo que más me he enfocado este último tiempo es en la calidad de los textiles eligiendo materiales nobles, y en la producción, consciente y ética. Se confeccionan muy pocas cantidades, la idea es que sean prendas únicas y exclusivas.
Mujeres de entre 25 y 55 años, profesionales y activas en su vida social, que valoran la moda y buscan prendas únicas, bien confeccionadas y adaptadas a las últimas tendencias. El perfil de cliente es consciente de la calidad y está dispuesto a invertir en prendas que reflejen su estilo y personalidad.
Creo que en Chile no tengo una competencia directa, no me siento identificada con ninguna marca aún, creo que cada marca tiene su sello único y esa es la clave del éxito.
A delegar, es algo que trabajo día a día y me cuesta mucho, pero estoy consciente que si no lo hago, nunca voy a crecer.
Ser una marca internacional, mi sueño es vender en Europa. Y armar un equipo pequeño.
El internacional.
A las marcas Españolas y francesas.
Con una marca muy consolidada, con un equipo (pequeño pero eficiente) y viajando mucho.
Creo que las marcas que más admiro en Chile son las de comida, de moda me ha costado encontrar una que admire.
Creo que estuvo en un muy buen momento para hacerlo, después de la pandemia cambiaron muchas cosas para los emprendedores. Yo no me arriesgaría aún a invertir.
Podría decirte que es un obstáculo para todos los emprendedores.