De crisis a oportunidad: ¿Cómo detectar los problemas financieros en las Pymes y salir fortalecido?
Si la empresa no tiene la capacidad de cubrir sus necesidades financieras inmediatas y de corto plazo, podría definirse que está en crisis. Expertos detallan las señales de alerta y las estrategias a seguir en estos casos.
18 de Marzo de 2025 | 17:07 | Patricio Gutiérrez
En la mayoría de los emprendimientos, el camino para lograr el éxito no es fácil y los desafíos financieros asoman como uno de los obstáculos más complejos para las organizaciones. Desde problemas de liquidez hasta dificultades para acceder a financiamiento asoman como barreras que deben sortear muchos emprendedores durante su vida laboral.
Los expertos explican que una crisis financiera en una Pyme está determinada principalmente según el nivel de solvencia y endeudamiento que esta tenga. Estos conflictos pueden ser originados por factores internos o externos.
“Si la empresa no tiene la capacidad de cubrir sus necesidades financieras inmediatas y de corto plazo, no podrá pagar sus obligaciones (con proveedores o acreedores) y si, sumado a ello, tiene un nivel de endeudamiento tan alto que le cuesta obtener nuevo financiamiento a tasas de intereses que sean razonables para el negocio, está en crisis”, precisa Luis Valenzuela, director del Centro de Emprendimiento e Innovación (CEI) de la Universidad Autónoma.
Si bien las crisis financieras pueden surgir por diferentes razones, César Ozán, CEO & Founder de IntelliHelp, enumera las principales señales de alerta que indican que una Pyme puede estar enfrentando problemas económicos y que podrían derivar en un conflicto aún mayor:
•Retrasos recurrentes en el pago de salarios y obligaciones fiscales.
•Disminución en la demanda de productos o servicios.
•Aumento en los costos operativos sin incremento en ingresos.
•Falta de acceso a líneas de crédito o rechazo de solicitudes de financiamiento.
•Alta rotación de empleados y reducción en la moral del equipo.
•Problemas de flujo de caja y uso excesivo de crédito para cubrir gastos básicos.
•Incapacidad para cumplir con contratos o compromisos financieros a largo plazo.
La importancia de detectar una crisis a tiempo
Con esas señales de alerta también cobra relevancia saber detectar a tiempo una crisis y buscar el menor impacto posible. En ese sentido, Luis Valenzuela de la Universidad Autónoma hace énfasis en un exhaustivo proceso de investigación.
“Es clave el análisis del propio negocio (interno) como las preferencias de los clientes (externo). Dado que la crisis se detona por el incumplimiento de las obligaciones pactadas, es importante saber cómo actualmente la empresa le hace frente mes a mes, y cómo varían las preferencias y comportamiento del consumidor”, dice.
César Ozán, en tanto, complementa que detectar los problemas financieros a tiempo puede generar beneficios para la institución. “Al identificar una crisis en sus primeras etapas permite tomar medidas correctivas antes de que el problema se agrave y se vuelva irreversible”.
También permite la preservación de la estabilidad financiera. “(Se puede) Evitar el colapso financiero mediante estrategias de ajuste oportunas en costos, inversiones y operaciones”. Además, “tanto empleados como inversionistas, proveedores y clientes mantienen la confianza en la empresa cuando se toman acciones a tiempo”.
Las primeras acciones para enfrentar una crisis
Una vez que una Pyme se declara en crisis, es importante seguir una hoja de ruta para enfrentar las dificultades. Luis Valenzuela explica que esa planificación debe contar con tres escenarios futuros posibles: pesimista, normal y optimista.
El objetivo de esta hoja de ruta debe ser el pago de las obligaciones financieras sin afectar el funcionamiento del negocio y manejar un nivel de endeudamiento razonable.
Considerando lo anterior, es que el experto propone:
•Analizar en profundidad las ventas y costos con al menos 12 meses previos, y realizar una proyección futura del negocio a partir de los 3 escenarios.
•Investigar la preferencia y comportamiento de clientes, para determinar con mayor precisión la propuesta de valor actual.
•Generar iniciativas innovadoras que sean capaces de generar nuevos “mini-negocios” con los activos que actualmente posee la PYME y que están siendo subutilizado o bien nuevas colaboraciones con otras instituciones.
•Disminuir los costos, y si es posible, disminuir la proporción de costos fijos vs. Costos variables, para que los ingresos si caen abruptamente, se relacionen con los costos y el impacto sea menor.
•Refinanciar deuda a través de la búsqueda de nuevo financiamiento (que impacte lo menos posible en la liquidez), y/o acordar nuevas formas de pago con acreedores.
Una estrategia que permita salir fortalecido de la crisis
Valenzuela apunta que la mejor estrategia para salir de una crisis es tener un negocio que sea dinámico, “con una mayor flexibilidad ante los distintos escenarios. Es decir, que sea capaz de generar ingresos con diversas preferencias de los clientes, y abrirse a nuevos modelos de negocios gracias al avance de la tecnología; ser eficientes en el costo de producción, y disminuir el nivel de endeudamiento hasta llegar a ser “aceptable” para el negocio y su liquidez.
Finalmente, César Ozán entrega un completo plan de acción para enfrentar estos desafíos y sacar a flote el negocio:
• Evaluar la situación con claridad: Lo primero es entender a fondo la crisis, identificar sus causas y evaluar sus impactos. Cuanto más claro sea el panorama, más fácil será tomar decisiones informadas.
• Comunicación transparente: Mantener a todos los involucrados (empleados, clientes, proveedores, etc.) bien informados es esencial. La transparencia genera confianza y ayuda a reducir la incertidumbre.
• Adaptabilidad y flexibilidad: Las crisis a menudo traen cambios rápidos. Ser flexible y adaptarse rápidamente a nuevas circunstancias puede marcar la diferencia. Las empresas, por ejemplo, pueden buscar nuevos modelos de negocio o formas de operar más eficientes.
• Reestructuración financiera: Si es necesario, revisar los flujos de caja, los costos y buscar formas de reestructurar deudas o asegurar liquidez es crucial. La gestión financiera adecuada es clave para sobrevivir a la crisis.
• Innovación y creatividad: Las crisis pueden abrir la puerta a nuevas oportunidades. Las empresas que se centran en la innovación, ya sea en sus productos, servicios o procesos, pueden no solo sobrevivir, sino también prosperar.
• Enfocar recursos en lo esencial: Priorizar las actividades y proyectos que realmente aporten valor, y recortar o retrasar lo que no sea fundamental, ayuda a preservar recursos y a mantener el enfoque. Automatizar procesos.
• Apoyo a los empleados y redes de colaboración: El bienestar del equipo es fundamental. Fomentar la solidaridad y el apoyo mutuo ayuda a mantener la moral alta y la productividad en niveles óptimos. Además, colaborar con otros puede fortalecer los recursos compartidos.
• Planificación a largo plazo y visión de futuro: Aunque la crisis pueda ser una amenaza inmediata, también puede ser una oportunidad para reformular objetivos a largo plazo. Ver la crisis como un momento para reforzar la resiliencia organizacional o personal puede generar una salida más fuerte.
• Recuperación de la confianza: Después de la crisis, es vital recuperar la confianza de clientes y stakeholders. Demostrar que la situación está controlada y que la entidad ha aprendido y evolucionado será clave para restablecer relaciones.
• Evaluar y aprender de la experiencia: Finalmente, es esencial reflexionar sobre lo aprendido durante la crisis. El análisis posterior permite identificar errores y éxitos para prepararse mejor para futuros desafíos.
• Externalizar el departamento de IT a fin de tener sistemas e infraestructura más robusta por menos precio, tener un Partner tecnológico que ayude a pensar la estrategia, disminuyendo costos y acompañando el crecimiento de la empresa.