Repaso a la guerra de microchips entre China y EE.UU.: Trump presiona al gigante asiático en plena carrera por la IA
Estados Unidos impulsó un giro radical en su política tecnológica, intensificando las restricciones a Beijing en plena contienda por la supremacía en Inteligencia Artificial, con avanzados chips de Huawei en la mira.
La rivalidad entre Estados Unidos y China por el dominio de las tecnologías emergentes entra en una nueva fase con el foco puesto en los semiconductores avanzados, elemento clave para el desarrollo de la Inteligencia Artificial (IA).
Washington endureció las restricciones contra Beijing, desmantelando parte del enfoque multilateral heredado de la administración Biden.
El anuncio más reciente del Departamento de Comercio apunta directamente al gigante tecnológico Huawei, cuyo chip Ascend es ahora blanco de nuevas medidas unilaterales.
Nueva estrategia estadounidense
El Departamento de Comercio de Estados Unidos publicó el 12 de mayo un comunicado en el que detalló un nuevo enfoque para restringir el acceso de China a semiconductores avanzados, esenciales para el desarrollo de la IA.
En este texto, Estados Unidos anunció su intención de derogar medidas implementadas bajo el gobierno de Joe Biden, destinadas a proteger los chips estadounidenses del traspaso tecnológico hacia China.
Imagen referencial de un microchip. | Freepik
Estas medidas, que debían entrar en vigor el 15 de mayo, permitían a países considerados "confiables" por Estados Unidos importar libremente chips de IA, pero restringían o prohibían su exportación a muchos otros, incluido China.
Según el Departamento de Comercio, ese sistema "habría asfixiado la innovación estadounidense".
En el mismo comunicado se declaró que el uso del chip Ascend de Huawei, el más avanzado del gigante tecnológico chino, viola las normas estadounidenses de exportación.
También se advirtió sobre "posibles consecuencias" si chips de IA fabricados en Estados Unidos son utilizados para entrenar modelos chinos de Inteligencia Artificial.
Según Lizzi Lee, investigadora del Asia Society Policy Institute, este anuncio busca "reorientar la potencia" de las restricciones directamente hacia China.
Un análisis compartido por Manoj Harjani, investigador de la S. Rajaratnam School of International Studies (RSIS) en Singapur, señaló que este cambio de rumbo "pone claramente a China y a Huawei bajo presión".
Diferente a Biden
Esta estrategia marca una clara diferencia con la de Joe Biden.
Biden apostaba por una coordinación con los aliados de Washington para excluir a Beijing, subrayó Marina Zhang, profesora de la universidad tecnológica de Sídney.
Expresidente de los Estados Unidos, Joe Biden. | AFP
Pero las recientes medidas de Trump "adoptan un enfoque más selectivo", afirmó.
"Estas nuevas políticas son lo suficientemente flexibles como para responder a las demandas de los aliados y proteger la posición de las empresas estadounidenses en el mercado mundial, mientras continúan atacando agresivamente a ciertas empresas chinas como Huawei mediante medidas unilaterales", explicó Zhang.
Respuesta de China
Beijing condenó enérgicamente esta política de Washington, acusándola de "intimidación" y de abusar de las restricciones para "contener" el desarrollo del gigante asiático.
Este discurso muestra que China "no cederá fácilmente", señala Zhang.
No obstante, considera que estas restricciones obstaculizarán significativamente el acceso de Huawei a tecnologías avanzadas de fabricantes estadounidenses de chips.
Huawei. | AFP
"La rivalidad en Inteligencia Artificial se intensificó y podría dificultar futuras negociaciones" sobre la gobernanza global de esta tecnología, agregó Zhang.
China ya logró avances impresionantes en IA. A principios de año, la startup DeepSeek sorprendió al sector con un chatbot capaz de competir con el rendimiento de sus homólogos estadounidenses, pero a un costo mucho menor.
Grupos como Alibaba y Xiaomi también anunciaron importantes inversiones en IA.
Una dinámica que los expertos relacionan con el objetivo estratégico de Beijing: reducir la dependencia del país respecto a proveedores extranjeros.
"La estrategia no es derrotar a Estados Unidos, sino ser lo suficientemente competitivos a corto plazo, mientras se gana tiempo para desarrollar capacidades nacionales y cerrar la brecha tecnológica", explicó Lee.
Rivalidad tecnológica
La competencia en IA se enmarca en un contexto más amplio de tensiones comerciales entre Beijing y Washington.
Tras una serie de aumentos recíprocos de aranceles iniciados por Trump, ambos países anunciaron este mes una reducción significativa de estos impuestos por 90 días.
Trump presentando su tabla de aranceles. | AFP
Pero esta tregua "no tiene como objetivo frenar" las restricciones tecnológicas impuestas por Estados Unidos contra Beijing, advirtió Lee.
"Los aranceles pueden ajustarse, pero la rivalidad tecnológica está cada vez más arraigada en la política de seguridad nacional de ambos países", destacó.
"Si Estados Unidos endurece su postura, incluyendo a gigantes chinos de la IA en listas negras, me cuesta imaginar a Beijing haciendo concesiones importantes en otros temas", subrayó.