Luis Eduardo Escobar, reciente integrante del equipo económico de la candidatura oficialista de Jeannette Jara, entregó esta mañana sus primeras definiciones en torno al escenario país. Sorpresivamente, el exasesor de la cartera de Hacienda calificó las cifras de empleo como "un desastre" y cuestionó la cantidad de ministerios, que totalizan 25.
También se mostró criticó con la regulación ambiental y comentó que a las ONGs se les debe exigir transparencia en relación a los recursos que manejan.
Todo, en el el seminario "Tres visiones: un país. Escenario económico para el Chile que viene", evento organizado por Forvis Mazars en conjunto con el Centro de Gobierno Corporativo de la Universidad Católica, al que también asistieron el representante económico de José Antonio Kast, Jorge Quiroz; y el de Evelyn Matthei, Ignacio Briones.
"Un desastre"
En medio del panel, se aludió a los 141 empleos creados en un año, según las últimas cifras que entregó el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) y que toman en cuenta precisamente gran parte del periodo en el que estuvo como ministra del Trabajo Jeannette Jara.
"Respecto de empleo, efectivamente la cifra es un desastre. De eso no cabe ninguna duda", dijo Escobar. Agregó que "tiene todo que ver con lo que está pasando en la economía chilena. Si al final (...) el que lo dice con mucha más fuerza y probablemente con una mejor audiencia fue Vittorio Corbo en su columna de El Mercurio de este domingo, donde dice 'la solución del problema del empleo es crecer, crecer, crecer'".
"Respecto de empleo, efectivamente la cifra es un desastre. De eso no cabe ninguna duda"
Luis Eduardo Escobar
El nudo que hay que desatar, destacó, "es justamente el problema del crecimiento".
Sobre la cantidad de carteras que hay en el Gobierno, Escobar apuntó que "en este país tenemos ahora 25 ministerios. Los países más poderosos del mundo tienen, EE.UU. tiene, ¿cuánto? ¿Nueve, doce? ¿Cómo un presidente de la República va a dirigir una reunión de gabinete? ¿Dónde se ha visto 26 personas que tratan de ponerse de acuerdo? El sistema está fallido".
Escobar también se refirió al Sistema de Evaluación Ambiental, de manera más bien crítica.
"El elefante en la pieza es el sistema de evaluación ambiental. Ahí es cierto que desde el punto de vista analítico si uno mira la ley y la regulación y todo lo demás, la ley no ha cambiado desde 2013 hasta ahora. Pero lo que ha cambiado es el ambiente político", comenzó señalando.
Añadió que "lo que hoy ocurre es que cualquier persona que tenga alguna queja respecto de algún tema que considera que afecta su visión de lo que debiera ser la protección ambiental puede judicializar el proceso (...) Cualquiera lo puede hacer, no hay criterios de representatividad, no hay ningún criterio que permita excluir alegatos que son extemporáneos".
"Y lo peor -complementó- es que es recursivo. Esta cuestión puede volver a repetirse varias veces. En Dominga eso ha ocurrido varias veces. En Valparaíso también ha estado ocurriendo (...) El puerto lleva 12 años tratando de aprobar las normas ambientales".
En este país tenemos ahora 25 ministerios. Los países más poderosos del mundo tienen, EE.UU. tiene, ¿cuánto? ¿Nueve, doce? ¿Cómo un presidente de la República va a dirigir una reunión de gabinete? ¿Dónde se ha visto 26 personas que tratan de ponerse de acuerdo? El sistema está fallido".
Luis Eduardo Escobar
"La diferencia entre el Tribunal de la Libre Competencia y el Sistema de Evaluación Ambiental -ejemplificó-, es que en el TLC uno presenta un proyecto, ese proyecto se comenta con los interesados, se invita a todo el mundo a participar, se discute en audiencias públicas una sola vez. Y el tribunal toma su decisión. Y nunca una decisión del TLC ha ido a la Corte Suprema. Entonces uno dice: ¿Por qué no podemos tener un sistema parecido en el Sistema de Evaluación Ambiental?
"Muchas veces, efectivamente, las distintas instituciones que conforman este proceso lo han hecho mucho más lento de lo que es necesario. Son famosas las tapitas de Coca Cola en el caso de la instalación del Metro, porque habían unas tapitas en una estación. Una cosa es salvaguardar los restos prehispánicos, pero una cosa bien distinta es preocuparse, por ejemplo, de los desechos industriales de 1930", indicó asimismo.
Tuvo palabras, además, para lo que ocurre con las ONGs.
"Es muy importante que el país sepa cómo se están financiando las actividades que influyen sobre el comportamiento de la economía y de la política. Así como tenemos una ley de partidos políticos que obliga a los partidos políticos a presentar balances e informar al Servel de los gastos electorales, creo que es impresentable que hayan ONGs que nadie sabe cómo se financian", explicó.
"Se supone que están haciendo cosas que tienen que ver con el bienestar público, bueno, muéstrenos de dónde viene la plata, en qué se la gasta, si pagan o no pagan impuestos, etcétera. A mí me parece eso extremadamente razonable", aseguró.
Por último, dijo no estar de acuerdo con el hecho de que parlamentarios oficialistas hayan acudido al Tribunal Constitucional (TC) por la ley de permisos sectoriales.
"Uno de los problemas que tenemos es justamente una falta de disciplina política. En todos los partidos y en todas las agrupaciones, ya no tenemos partidos políticos, tenemos pymes políticas, como decía alguien por ahí", aseguró.