En Austria es requisito presentar una prueba negativa, de menos de 48 horas, para ir a lugares como la peluquería.
EFE (Imagen referencial)
VIENA.- Tras los problemas para frenar la segunda ola del coronavirus, Austria intenta evitar una tercera ola ?convirtiéndose en líder mundial en test de detección, con tres millones de pruebas por semana, la mitad de ellas en colegios.
Más de 500 centros, 900 farmacias y mil empresas frecen detección gratuita de coronavirus, mientras que los estudiantes se someten al ritual ellos mismos, dos veces por semana.
Un enfoque que al principio no tuvo eco. Pero se aceleró en febrero, cuando se flexibilizaron las restricciones y las actitudes comenzaron a cambiar por necesidad. Ahora hay que presentar una prueba negativa de menos de 48 horas para ir a la peluquería, en determinadas estaciones de esquí, en la entrada de las residencias de ancianos.
"Nuestra estrategia consiste en una frecuencia alta de test y que sean de fácil acceso", explica a AFP Katharina Reich, jefa médica del Ministerio de Salud. "Es la única forma de mantener la pandemia bajo control", asegura, porque las variantes son preocupantes y la vacunación lenta.
Austria realiza 24 test diarios por cada mil habitantes, contra apenas cinco que se hacen en Francia y menos de dos en Alemania, lo que la pone a la cabeza a nivel mundial.
"Queremos subir todavía más", insiste Reich, que espera que "entre el 60 y el 70% de los 8,9 millones de habitantes se haga la prueba dos o tres veces por semana".
Además de este dispositivo a gran escala, los habitantes podrán tener, a partir del 1 de marzo, test para hacer en casa. "Es nuestra segunda arma en la lucha contra el covid-19, a la espera de que se vacune a la mayoría de la población", afirma.
