SANTIAGO.- A las 11.30 de la mañana de este 18 de septiembre, como es tradición, se llevó a cabo el Tedeum Ecuménico en la Catedral Metropolitana, el cual fue presidido por primera vez por el administrador apostólico Celestino Aós.
La instancia, en la que participa el Presidente Sebastián Piñera, autoridades del Gobierno y otros mil representantes e invitados de distintas religiones, se realiza como una liturgia de acción de gracias para conmemorar la Primera Junta de Gobierno del 18 de septiembre de 1810.
Durante la prédica, Aós se centró en dar gracias, aludiendo a distintos temas de contingencia tanto nacional como mundial, aunque no se refirió a los casos y denuncias de abusos sexuales que han generado polémica en la Iglesia.
Pueblos originarios
El administrador apostólico agradeció "por las etnias y culturas de los pueblos Mapuche, Aymara, Quechua, Diaguita, Colla, Rapa Nui", y agregó que "sentimos la urgencia de una convivencia más integrada y con horizones nuevos".
Inmigrantes
Además, Aós dio gracias "por la generosidad de quienes acogen e integran a las personas que llegan como inmigrantes desde distintos países".
La autoridad apuntó que "ante un problema tan grande y complejo, te damos gracias porque superando barreras y desconfianzas se suman la generosidad y los aportes de distintos grupos para hacer así más eficiente nuestra ayuda".
Ancianos, jóvenes y niños
Durante la prédica se recalcó la importancia de los adultos mayores, haciendo un llamado a "atenderlos convenientemente y ofrecerles una vejez diga".
En relación a los jóvenes, se refirió a los estudiantes "que presentan sus demandas con claridad y mirada de conjunto, que dialogan sin esconderse y sin violencia", agregando que contribuyen a que colegios y universidades sean "espacios de encuentro y sana convivencia"
Finalmente, sobre los niños, el monseñor reparó: "Todos somos responsables de que nuestros niños y niñas puedan crecer en un ambiente saludable, sano".
Cuidado de la vida
Otra de las temáticas que se abordó fue el cuidado de la vida, ante lo cual Aós agradeció "por los que cuidan la vida desde el primer momento de su concepción hasta el último suspiro". Además, la autoridad apostólica agregó: "Cada vida, cada persona, es valiosa en sí misma y no se puede valorar por su producción o rendimiento".
Aós también dio gracias por quienes "viven su matrimonio y su familia con fidelidad y generosidad, y por todos los que ayudan y protegen al matrimonio y la familia".
Trabajadores y medio ambiente
El administrador apostólico agradeció "por los trabajadores: los mineros, los agricultores, los obreros, los comerciantes que colaboran con su trabajo bien hecho en la obra de la creación y ofrecen un producto satisfactorio a los compatriotas".
En la misma línea, Aós pidió para "que todos crezcamos en espíritu ecológico para que podamos vivir sanamente, sin contaminación y respetando a los animales y a las plantas, a los ríos y a los mares", manifestó el monseñor en cuando al cuidado del medio ambiente.