Los recintos asistenciales penquistas han podido brindar ayuda al resto de la red sanitaria del país.
El Mercurio.
En medio de un sistema sanitario exigido al máximo por la pandemia del coronavirus, desde el Gobierno han destacado la gestión realizada en la Región del Biobío, cuya red ha podido brindar una "mano solidaria a la patria" al recibir a personas contagiadas que no pudieron ser atendidos en sus ciudades y comunas de origen.
Dicha frase fue expuesta por el propio ministro de Salud, Enrique Paris, quien valoró ayer el trabajo que se está realizando en los hospitales y centros asistenciales penquistas. "Esta ayuda la agradecemos a todas las regiones, pero especialmente quiero enviar un agradecimiento en esta oportunidad a la Región del Biobío", dijo.
Y es que, según el secretario de Estado, inicialmente dicha zona "fue una de las que recibió más traslados de pacientes". En total, las autoridades locales
contabilizaron a 98 personas que llegaron desde distintas localidades de Chile, siendo 55 de ellos recuperados y dados de alta tras padecer el covid-19.
De acuerdo con los datos recogidos por el diario El Sur de Concepción, 71 de esos traslados provinieron desde la Región Metropolitana, la cual ha sido la más afectada por el avance del virus. El resto llegó de otras regiones, pero principalmente desde La Araucanía, la cual fue una de las primeras en ser golpeadas por la enfermedad.
Actualmente, según el coordinador de la macrored sur de los servicios de salud y director del Servicio de Salud de Talcahuano, Carlos Vera, del total de personas que llegaron de otras regiones fallecieron diez personas, seis de la RM y cuatro de otras zonas. En tanto, actualmente hay 33 internados que no son del Biobío.
Respecto al estado de ellos, Vera explicó que "no necesariamente estos pacientes están actualmente en unidades de paciente crítico, sino que puede haber un número que esté en camas básicas". Asimismo, destacó que desde el 18 de junio que el sistema local no recibe gente de otras regiones.
Un aspecto clave en el éxito de la estrategia fue el aumento de las camas críticas. De acuerdo a datos del Ejecutivo,
en febrero habían 200 y hoy llegan a 333 unidades. "Tenemos disponibilidad para seguir trabajando y atendiendo a todas las personas de la región y del país", subrayó ayer la seremi de Gobierno, Francisca Parodi.
De hecho, Vera añadió que este jueves llegaron ocho ventiladores mecánicos más para la zona, de los cuales cuatro serán destinados al Hospital Regional de Concepción y el resto al Hospital Las Higueras de Talcahuano. Asimismo, la próxima semana, se espera el arribo de cuatro equipos más.
"Eso va a ayudar a seguir complejizando las camas del sector público, además, en las reuniones con la red privada también han manifestado que seguirán complejizando. Todo esto es finito, pero si hoy nos preguntan cómo estamos, la respuesta es que seguimos preparándonos para un escenario peor al que tenemos", dijo el especialista.
Hasta este jueves, la red asistencial del Biobío tenía una disponibilidad del 19% de camas de Unidades de Cuidados Intensivos (UCI). En tanto, un 34% de las camas de Unidades de Tratamiento Intensivo (UTI) estaban desocupadas, es decir, 150 cupos.
