La imagen se ha convertido en un símbolo: el traslado de un paciente con covid-19 encima de una balsa de madera y plumavit mientras atravesaba el río Deñal durante la madrugada del viernes, en la localidad de Huentemó, en la comuna de Chonchi. La imagen fue compartida por el medio local Chiloé News, donde el yerno del paciente contó más detalles del hecho.
Fue él quien encontró a su suegro en estado grave, por lo que llamó a una ambulancia. Para acceder a ella, tenían que cruzar el río. "Pasamos prácticamente nadando, porque no nos quedaba de otra", contó. Al paciente lo subieron a una balsa que los vecinos usan normalmente para atravesar el río cuando la marea sube. El hombre ahora se encuentra internado en el Hospital de Castro y su yerno realizando aislamiento en una carpa dentro de una bodega.
Es solo una de las historias que circulan en el archipiélago de
Chiloé, donde los casos de covid-19 suben a una velocidad alarmante. En las diez comunas que la componen, se contabilizan
989 casos activos de coronavirus, según reporta el último informe epidemiológico. Los casos más graves son
Ancud (224),
Quellón (224),
Castro (168) y
Dalcahue (111). Según ha indicado la autoridad sanitaria local, hay
más de 60 personas hospitalizadas.
En la zona apuntan principalmente a un hecho como el responsable del escenario actual: el levantamiento del cordón sanitario que estuvo vigente desde marzo hasta el 22 de diciembre pasado, fecha en que fue reemplazado en su totalidad por la aduana sanitaria del sector El Avellanal. En el informe epidemiológico del 21 de diciembre, Chiloé sumaba 245 casos activos. A casi un mes del momento que indican como el punto de quiebre, los contagios se han cuadruplicado.
"Entre marzo y diciembre, en realidad, tuvimos muy pocos casos", explica a Emol el alcalde de Quellón, Cristian Ojeda. "Después vino la bajada del cordón sanitario, las fiestas clandestinas de fin de año y hubo un relajo, y aumentamos los casos. En Quellón, además, tenemos la mayor instalación de la industria salmonera, con más de 5 mil personas que trabajan en el salmón. Allí hoy día hay clústers importantes. Al final el ministerio no tiene capacidad y los hospitales tampoco", comenta.
"La información que nosotros manejamos es que la posibilidad de infectarse dentro de la isla al menos se ha triplicado en relación a cuando estaba en funcionamiento el cordón sanitario", agrega el jefe comunal de Dalcahue, Juan Hijerra. "Pero sería injusto echarle la culpa solamente a eso. Aunque sí fue un gatillante para que esto lamentablemente empeorara, han sido muchas las causas".
Hospitales al límite y una "cifra negra" de contagios
Hoy son cuatro las comunas dentro del archipiélago que están en Fase 1: Ancud, Quellón, Dalcahue y Castro. En la última, se aumentó en seis el número de camas críticas del hospital, debido al alza de casos que ha llevado al límite al centro asistencial. Así lo confirmó el subdirector médico del Servicio de Salud de Chiloé, Luis Ferrada.
"Una medida acertada sería que toda la provincia pase a cuarentena, con el fin de que las medidas de limitación de movilidad que se exigen en las comunas en cuarentena incluyan a las que no están en cuarentena", dijo a El Insular. La movilidad que existe hoy, aseguró, impacta en la circulación viral porque "aumenta el ritmo de que personas que vienen de comunas con menor circulación se vuelvan contagiados y con riesgo de contagiar a otras personas".
"Una medida acertada sería que toda la provincia pase a cuarentena, con el fin de que las medidas de limitación de movilidad que se exigen en las comunas en cuarentena incluyan a las que no están en cuarentena"
Luis Ferrada
La capacidad hospitalaria de las islas, advierten en la zona, es limitada. Ya el 10 de enero el subdirector médico del Hospital de Castro, Arturo Cerda, advertía que se contabilizaban 28 pacientes covid hospitalizados, nueve de ellos con ventilación mecánica y nueve en UTI. Por ello, ya se trasladó a un paciente a la Región Metropolitana. El centro hospitalario recibe a pacientes de las comunas cercanas, como Chonchi, Achao y Quellón, donde el hospital es de baja complejidad.
A todo eso, señala Hijerra, hay que agregarle una "cifra negra". "Se está dando que los contactos estrechos que hacen cuarentena en sus casas a los dos o tres días pasan a desarrollar covid-19. Yo, como alcalde, he podido detectar que hay un porcentaje no menor de muchos casos activos que no entran dentro de la estadística que se entrega", asegura. Según sus cálculos, "la cifra de casos activos que hoy día se está entregando a nivel oficial al menos hay que duplicarla".
"Uno lo ve en el día a día. Yo ando todos los días en el campo y de repente encuentro personas que están sufriendo los mismos síntomas de covid, pero se quedan encerrados para no contagiar a más personas y pasan el covid en sus casas. Hay una cifra negra que está conviviendo con el virus y que no está oficialmente contabilizada", agrega.
Escasas residencias y la preocupación del turismo
Una de las demandas en el territorio apunta al papel de las salmoneras. "En estos tiempos viene una temporada alta de exportaciones y aumentaron su carga ocupacional", cuenta el alcalde Ojeda. "Les pedimos que se hagan cargo de sus trabajadores. Ellos tienen laboratorios y podrían hacer más testeo, pero obligaron a muchos trabajadores a seguir trabajando con test rápidos, y después venían con nosotros y salían positivos", acusa.
También se destaca la necesidad de residencias sanitarias para el aislamiento. El 21 de noviembre, la seremi de salud de Los Lagos, Scarlett Molt, admitía que los cupos estaban "al límite". Dos semanas antes se había inaugurado la tercera residencia del archipiélago. Según el alcalde de Quellón, el Ejecutivo señaló que se habilitaría una en la comuna, pero esto todavía no ocurre.
"Los cupos hay que esperarlos y se están haciendo prioridades para entrar, porque las residencias sanitarias no son muchas", complementa el alcalde de Dalcahue. A él, además, le preocupa la situación de quienes viven del turismo, que verán sus ingresos afectados en la temporada y que no necesariamente califican para las ayudas del Gobierno, como el Ingreso Familiar de Emergencia.
"No son las personas de más escasos recursos, pero si hoy día no tienen el ingreso que estaban acostumbrados a generar en el verano, ¿qué van a hacer después en el invierno? Ahí hay una realidad que no está siendo observada desde el nivel central", apunta Hijerra.
Como dato anexo, el alcalde resalta un reclamo regionalista recurrente. "En Santiago se toman medidas que no tienen nada que ver con la realidad que vivimos las regiones y las provincias", dice. La molestia se intensificó cuando el Minsal recortó la duración del permiso en cuarentena a dos horas en un territorio donde a veces trasladarse de un lugar a otro puede tomar cuatro o más. "Chiloé tiene particularidades, esto es isla sobre isla y hay lugares muy aislados. Yo, la verdad, es que estoy muy preocupado", cierra.