En cuestión de días el escenario dio un vuelco, y Cristián Cuevas quedó en el centro de la polémica. El pasado 9 de agosto, la noticia era que el ex dirigente sindical era proclamado oficialmente como candidato presidencial, nombre que sonaba hace semanas como la alternativa de la Lista del Pueblo (LDP).
El anuncio estaba precedido por la incertidumbre respecto de su nombre, cuando 72 horas antes de esta oficialización se viralizaba en redes sociales un documento del conglomerado con la votación que lo ungía como carta a La Moneda en una asamblea en la que participaron poco más de 70 integrantes del colectivo (43 votos a favor y 30 abstenciones) y que tuvo como respuesta un tuit de la cuenta oficial de la Lista del Pueblo, el viernes 6 de agosto: "
Por qué se da por hecho algo sin que sea anunciado? Ustedes piensan que no le consultaremos antes al pueblo?", escribieron.
Lo que eran indicios de contradicciones o al menos, una falta de acuerdo entre los miembros de la lista, terminó por concretarse en una suspensión al apoyo al candidato, o como señaló el martes la vocera de LDP, Verónica Guzmán, ante los medios: "No hemos respaldado ni subido ninguna candidatura oficial, lo que estamos haciendo es levantar primarias ciudadanas y amplias, para que cualquier persona que levante las demandas sociales pueda ser partícipe y sea el pueblo quien decida".
Por su parte, la convencional constituyente de LDP, Elsa Labraña, dijo que "lamentablemente, el nombre de Cristián Cuevas se filtró antes de que la Lista del Pueblo terminara de hacer este proceso". En tanto, Rafael Montecinos, fundador y también vocero de LDP, descartó que exista un quiebre al interior de la lista. "Estamos más unidos que nunca", sostuvo.
Pero Cuevas, con filtración o no de su nombre, decidió seguir adelante, no sin lamentar lo ocurrido. "En política no puedes improvisar", dijo ayer en conversación con Radio Universo.
Nueva declaración desde LDP
Pero las diferencias al interior de LDP no se han zanjado. Este jueves, un comunicado "desde la Lista del Pueblo", y sin firmar por temor a "represalias", lamenta y condena lo ocurrido con el candidado, acusando "prácticas antidemocráticas, fascistas y patriarcales que pretenden boicotear la decisión soberana de levantar como candidato presidencial al líder sindical y activista LGBTIQ+ Cristián Cuevas".
El texto arremete contra lo que llaman "líderes de facto y de un pequeño grupo de facilitadores", denunciando la instalación
"de una cultura tóxica, que provoca en los adherentes de la Lista del Pueblo temor a expresar sus opiniones, cuando éstos son opuestos al del fundador", y acusando castigos y "prácticas que muchas veces rayan en el fascismo".
Pero las denuncias van más allá, acusando la instalación de la idea de "un enemigo interno que quiere 'quebrar la Lista'", lo que califican como "una campaña del terror para mantener a sus adherentes sumisos y silenciar disidencias mediante acoso y bullying, así como también a todos sus cercanos en una 'cacería de brujas' que ha llevado a que muchas personas decidan no continuar su participación en la Lista del Pueblo".
Así, acusan que en la asamblea del pasado 10 de agosto, y sin respeto al reglamento, "se decide la expulsión y suspensión de varios integrantes de la Lista, adherentes de la candidatura de Cristian Cuevas, en una nueva asamblea extraordinaria que no reunía el quórum para sesionar", sumado a que "conflictos de interés", debido a que la gran mayoría de dirigentes son precandidatos y precandidatas a las próximas elecciones parlamentarias.
"Lamentamos profundamente que se cambien las reglas antojadizamente, como fue lo ocurrido con la candidatura de Cristián Cuevas, y que además se haya decidido privilegiar una práctica neoliberal como es la competencia entre pares por sobre una democracia deliberativa en la elección de la candidatura presidencial. Esto no representa los valores democráticos de la Lista del Pueblo", expresa.
Finalmente, aseguran tener "la total convicción de que la Lista del Pueblo debe ser refundada por el pueblo, sin amarres ni privilegios a fundadores, eliminando la corrupción incipiente, poniendo en el centro la democracia deliberativa, el trabajo en equipo y el respeto por la palabra empeñada".
