Ayudas, reconstrucción y retiro de brigadas extranjeras: Los procesos que abre la "nueva etapa" de la catástrofe

A casi a un mes del inicio de los siniestros, la etapa más álgida comienza a dar "tregua" en la zona centro-sur del país, según las cifras de incendios controlados y en combate que ha dado a conocer Senapred. A nivel nacional, según informó ayer el organismo, hay 19 siniestros en combate, 140 han sido controlados y otros 36 ya fueron extinguidos.

De hecho, en la Región del Ñuble se registran sólo dos siniestros en combate y cinco controlados, y permanece bajo alerta amarilla regional. En tanto, en el Biobío hay siete siniestros en combate, de los cuales dos son focos nuevos; y en La Araucanía, hay seis siniestros en combate; estas dos últimas regiones, permanecen bajo alerta roja, pero no se descarta que puedan bajar a amarilla.

Y aunque la temporada de incendios aún no termina, y las autoridades han llamado a mantener las medidas preventivas a la población, es cierto que se abre una suerte de nueva "etapa" en la catástrofe. Una primera señal la dio la ministra del Interior, Carolina Tohá, luego que el pasado viernes anunciara que los Comité para la Gestión de Riego y Desastres (Cogrid) a nivel nacional se realizarán "en caso de ser necesario", dejando así las tareas diarias para el análisis de los incendios en los equipos regionales. Además, informó que a partir de entonces, los "ministros enlace" que se desplegaron en las zonas afectadas, comenzaban a preparar su regreso.

"Se va a mantener una alerta sobre la población respecto a las condiciones de prevención; pero dicho lo anterior, la emergencia empieza a mutar su prioridad y a poner cada vez más en el centro la ayuda temprana a personas", dijo la ministra Tohá al respecto.

Así, se comienzan a configurar una serie de procesos que tendrán su punto más fuerte a partir de este mes que se inicia: la propia reconstrucción, la entrega de ayudas inmediatas, el retorno de brigadistas que vinieron desde el extranjero a colaborar y de las grandes aeronaves, y la siempre necesaria tarea de aprendizaje, reflexión y educación ante futuros escenarios.

El proceso de la reconstrucción -si bien ya se inició en varias zonas- entrará estas semanas en tierra derecha y las propias autoridades regionales han señalado que se han reunido con los proveedores de viviendas de emergencia, precisamente para agilizar los procesos y hacer los ajustes necesarios para acudir oportunamente.

El pasado 16 de febrero, el Presidente Gabriel Boric, durante la entrega de vivienda de emergencia en la caleta Punta Lavapié, en el Biobío, ya había señalado que "el sentido de urgencia debe mantenerse hasta que la última vivienda esté reconstruida" y recalcó que "tenemos que llegar con todas las viviendas antes del invierno".

Ayer, el Mandatario sostuvo una reunión de trabajo con la delegada presidencial para la reconstrucción, Paulina Saball, precisamente para abordar dichas urgencias. Tras la reunión, Boric afirmó que viajará a las zonas afectadas para evaluar en terreno los avances, puesto que son una "prioridad" para el Gobierno.

"Seguimos trabajando en el tema de la reconstrucción, es una de las prioridades, voy a estar pronto en el sur supervisando este tema que para mi es muy importante, y estamos trabajando muy intensamente en la recuperación productiva, en la recuperación de las viviendas, afirmándonos más para que esto sea lo más rápido posible", dijo el Mandatario.

A las 20.00 horas de ayer, la delegada presidencial del Biobío, Daniela Dresdner, despidieron a los brigadistas de Venezuela, grupo que desde el 8 de febrero estuvieron colaborando en la emergencia. Y el proceso de retirada continuará durante el resto de la semana, hasta la primera semana de marzo.

Así lo señaló Rolando Pardo, jefe de Prevención de Incendios de la Conaf a Emol, quien si bien aclara que "el riesgo de incendios forestales aun es alta, no está establecida la condición de emergencia como estaba al inicio de febrero, y eso permite solicitar la retirada de los recursos de emergencia que vinieron en apoyo desde el extranjero".

Según detalló, parte de los brigadistas españoles ya se retiró, mientras que aquellos provenientes de Brasil, Ecuador, Argentina y Perú se retornarán durante esta semana. En tanto, otros se mantendrán en Chile hasta el 6 de marzo, "particularmente los brigadistas mexicanos y franceses".

En cuando a las grandes aeronaves que han colaborado con el combate al fuego por aire, Pardo sostuvo que éstos "van a mantenerse al menos hasta las primeras semanas de marzo, ya están confirmados. No obstante, los que han sido aportados por particulares, están en proceso de evaluación lo que va a ocurrir con ello. No sería adecuado que se mantuvieran si no hay condiciones de emergencia presente, pero como existe una condición de riesgo todavía, queremos asegurarlos lo más posible para darle una sensación de tranquilidad a la comunidad".

Durante el mes de marzo comienzan a producirse otras problemáticas que pueden generar incendios forestales, como los procesos asociados a los cultivos agrícolas, particularmente el uso del fuego para la eliminación de residuos.

Según comenta Pardo, "como Conaf mantenemos la prohibición de uso del fuego desde Coquimbo a Magallanes al menos hasta el 12 de marzo de este año, porque las condiciones ambientales no permiten, por un lado, ejecutar quemas en condiciones de seguridad; y, por otro, todavía está muy presente en la comunidad y en alguno de estos tres sectores que están con estado de excepción, ven muy complejo la cercanía de humo, por lo que tenemos que manejarlo de manera muy cuidadosa".

En esa línea, Pardo subrayó que es importante que desde ahora los usuarios agrícolas y de zonas rurales en general "vayan visualizando alguna alternativa potencial a la utilización del fuego para gestionar sus recursos, porque esta medida podría ser mucho más amplias, dependiendo de las condiciones de los próximos días".

En paralelo, la Conaf relanzará el programa "Escuelas preparadas para incendios forestales", donde se han fijado como meta llegar a 4.000 recintos que están en en zonas periféricas, justamente para entregar herramientas para gestionar el entorno del establecimiento y también involucrar a la comunidad. A ello se suma un programa de "educación ambiental" para transmitir a profesores y alumnos conocimientos sobre los bosques.

Asimismo, desarrollarán nuevamente el programa "Comunidades preparadas ante incendios forestales", que incluso tuvo resultados positivos en algunas zonas donde vecinos ya habían tomado medidas contra los siniestros y que se enfrentaron a la catástrofe de este año.

En la Región del Ñuble, ayer hubo avances en materia del catastro de viviendas dañadas por los incendios y las proyecciones en materia de reconstrucción. Según sostuvo el director de Serviu, Roberto Grandón, ya se logró llegar a la cifra final de 458 fichas para 11 comunas.

Las que registraron mayor daño fueron Quillón (38%) con 160 viviendas; Ránquil (14,3%) con 66 y Coelemu (12,6%) con 58.

Respecto a la evaluación de viviendas a las que se tuvo acceso, 244 presentan daño, de las cuales 219 tienen nivel no reparable. En cuanto a las sin acceso, 137 están con daño no reparable.

En el caso concreto del Biobío, Dredsner sostuvo que la percepción en esa región es que el estado actual de la catástrofe ha dado la posibilidad de "dedicarle mayor esfuerzo y mayor atención a los temas que tienen que ver con ayudas tempranas y reconstrucción". De hecho, comentó que esta semana habrían más luces del camino que tendrá, en general, este proceso.

Además, la autoridad se reunió ayer con el subsecretario de Desarrollo Regional, Nicolás Cataldo y los cuatro proveedores de viviendas de emergencia, precisamente para comenzar a ajustar el trabajo en adelante y poder acelerar los procesos. "La buena noticia es que todas las empresas se han comprometido a generar mayor cantidad de equipos, incluso van a traer equipos que tenían trabajando en Ñuble y La Araucanía para poder complementar y este avance sea más rápido", detalló Dresdner.

En concreto, hay 1.060 viviendas que están en proceso de compra por parte de Senapred, hay 80 que están terminado de ser instaladas y 1.280 las que han sido solicitadas. No obstante, la autoridad aclaró que el catastro de viviendas destruidas supera las 1.700. La brecha, explicó la delegada, obedece a diversas razones, entre ellas, personas que decidió autoconstruir, segundas viviendas o que ha decidido no acceder a viviendas de emergencia.