El asesinato a manos de sicarios de José Reyes Ossa, más conocido como el "Rey de Meiggs", sumó un nuevo episodio este miércoles, tras la detención de quien sería el autor intelectual del crimen.
Dicha aprehensión se suma a una serie de otros capítulos registrados en los últimos diez días, desde que se conoció que uno de los imputados por el homicidio había sido liberado, en un caso que aún mantiene en disputa a Gendarmería con el Poder Judicial.
Primeras detenciones y controvertida liberación
Desde que se cometió el asesinato el pasado 19 de junio, frente a un edificio en la comuna de Ñuñoa, los primeros resultados de la investigación se conocieron el 8 de julio, con la detención de los tres presuntos sicarios.
Se trata de tres ciudadanos venezolanos con vínculos con el Tren de Aragua, quienes habrían sido contratados para dar muerte a la víctima a cambio de $30 millones. Todos quedaron en prisión preventiva.
Sin embargo, sólo dos días después se le otorgó la libertad a uno de ellos: Alberto Carlos Mejía, quien hasta ese entonces se identificaba como Osmar Ferrer. Quedó libre luego de lo que ha sido catalogado como una confusión entre Tribunales y Gendarmería.
Su liberación generó un verdadero revuelo judicial y político, dejando en evidencia la fragilidad del sistema y las ventajas con las que cuenta el crimen organizado en relación al Estado chileno.
Fuga y crisis en instituciones
Aprovechando esta descoordinación entre dos organismos del Estado, el presunto sicario no perdió el tiempo y viajó casi de inmediato con destino al norte del país. Lo hizo a través de un vehículo de aplicación y tras pagar cerca de $2,5 millones en efectivo.
Luego, se habría fugado en dirección a Perú, donde se le perdió el rastro. Hasta ahora no ha sido ubicado.
Mientras aquello ocurría, en Santiago los dardos apuntaban al Poder Judicial y a Gendarmería. Así, ambas instituciones anunciaron la apertura de sumarios e investigaciones internas para aclarar las circunstancias que derivaron en la liberación de Mejía.
En esos días, se confirmó además que el presunto sicario había sido detenido dos veces previamente, pero que en ninguna de las dos ocasiones se le tomaron las huellas dactilares, hecho que elevó aún más las críticas en contra del sistema.
Nuevo detenido
Mientras los ojos estaban puestos sobre el paradero de Mejía y la controversia derivada de su liberación, tanto la Fiscalía como Carabineros sorprendieron al anunciar una nueva detención relacionada al crimen.
Según detallaron, fue capturado el hombre que habría pagado por dar muerte al "Rey de Meiggs", quien se encontraba prófugo desde el día del asesinato.
De acuerdo al Ministerio Público, se trataría de un ciudadano chileno, quien sería cercano a la víctima dado que contaba con información personal sobre los movimientos que iba a realizar antes de ser acribillada.
La Fiscalía detalló que conflictos económicos entre ambos habrían provocado que el imputado contratara a los sicarios para darle muerte a Reyes a modo de venganza. Si bien ofreció $30 millones por el crimen, sólo se habrían pagado $4,5 millones.
Se espera que este nuevo detenido sea formalizado mañana, aunque se desconoce los delitos por los que será acusado.
