Un grupo de estudiantes de la U. Central se retomaron la sede Vicente Kovacecic I y cuatro alumnos iniciaron una huelga de hambre.
El MercurioSANTIAGO.- Luego de que esta jornada los estudiantes de la Universidad Central radicalizaran la movilización y cuatro de ellos iniciaran una huelga de hambre, las autoridades del plantel remarcaron que no dialogarán bajo presión, por lo que exigen que los alumnos depongan el ayuno para retomar las negociaciones.
Ayer los estudiantes decidieran deponer la toma de la sede Vicente Kovacecic I, en Santiago Centro, dispuestos a reunirse con la vicerrectora académica. Sin embargo, a última hora el encuentro se frustró debido a que las autoridades exigieron conversar sólo con miembros de la federación estudiantil, mientras que los jóvenes insistían en que también participaran "representantes de las tomas".
Tras la fallida reunión, un grupo de estudiantes se retomó la sede universitaria. Mientras que cuatro alumnos iniciaron una huelga de hambre para forzar a las autoridades a atender sus demandas.
Sin embargo, lejos de cumplir su objetivo, las autoridades del plantel remarcaron que no dialogarán con los estudiantes mientras mantengan ese tipo de acciones.
"La definición de la rectoría es que no va conversar con los estudiantes mientras ejerzan medidas de presión. Y eso se resuelve rápidamente: ellos bajan la toma, terminan la huelga de hambre, viene la federación y esto se reactiva. La voluntad existe", afirmó el director de Comunicaciones Corporativas de la universidad, Sergio Escobar.
Sostuvo que "no es necesaria una huelga de hambre para poder conversar con las autoridades de la universidad, tampoco tomarse los campus, eso el resto de la comunidad lo rechaza".
También insistió en que sólo dialogarán con miembros de la federación de estudiantes y no con "representantes de las tomas", como exigen los alumnos. Esto debido a que "la universidad tiene que conversar con los organismos formales, que fueron elegidos democráticamente", a lo que se suma que "las tomas son acciones violentas, que vulneran los derechos del resto de la comunidad y no creemos que sea conveniente legitimar ese tipo de acciones sentando a sus representantes en las mesas de negociación".
A juicio de Escobar, las trabas para solucionar el conflicto son más de "forma" que de fondo, ya que –afirma– en el plantel están llanos a responder las demandas de los estudiantes. "Hay voluntad de conversar todos los puntos", señala, con excepción de la mayor democratización –que piden los estudiantes–, ya que explica que para esto se requiere realizar una reforma legal "que no depende de nosotros".
Pese a esto, afirma que están dispuestos a realizar un claustro en que participen todos los estamentos de la universidad.
El representante del plantel dijo esperar que el próximo lunes –cuando concluya el periodo de vacaciones– las actividades se reanuden con normalidad en la universidad. "Lo que esperamos es que la universidad vuelva a la normalidad, que ellos depongan sus acciones y que demos curso a lo que todos estamos de acuerdo", afirmó.