SANTIAGO.- El chileno que fue protagonista de la primera final de la Copa Libertadores entre Boca Juniors y River Plate pasó la prueba.
Roberto Tobar, árbitro principal del histórico encuentro, tuvo un gran cometido y no pasó mayores complicaciones en el estadio La Bombonera, donde acertó en prácticamente todas sus decisiones.
El juez dejó jugar y le dio fluidez al partido, y sacó tarjetas sólo cuando la situación realmente lo ameritaba. En total, Tobar amonestó a seis jugadores, cuatro de Boca (Leonardo Jara, Sebastián Villa, Ramón Ábila y Carlos Tévez) y dos de River (Milton Casco y Rafael Borré, quien quedó suspendido para el duelo de vuelta).
La mayor polémica que vivió el réferi nacional ocurrió al minuto 49, cuando "Wanchope" Ábila trató de engañarlo y se lanzó en el área "millonaria" para que cobrara penal. No obstante, el colegiado no cayó en la trampa y por lo mismo amonestó al delantero.
Luego, pocos minutos después, Jara también se arrojó al suelo en la zona sagrada de River, aunque su simulación no fue tan evidente y Tobar no quiso sacarle la amarilla, que hubiera significado su expulsión considerando que el volante ya estaba amonestado. En otras palabras, prefirió no complicar el lance.
Aunque Tobar no fue el único chileno presente en la cancha de Boca. Christian Schiemann y Claudio Ríos lo secundaron como jueces asistentes y también tuvieron un buen desempeño. Todo esto ayudado por los jugadores de ambos elencos, quienes disputaron un partido muy limpio y con pocas faltas.
Tras el pitazo final, Tobar y sus colaboradores se llenaron de elogios en redes sociales tanto por la prensa argetina como por hinchas, quienes destacaron su labor en un partido tan importante como el disputado esta jornada en Buenos Aires.
