Para Nova Austral la situación se ha vuelto cada vez más crítica. A fines de junio la salmonera controlada por el fondo noruego Altor Capital solicitó su reorganización judicial ante el Juzgado de Letras y Garantías de Porvenir, en la Región de Magallanes, luego de que su situación financiera se volviera insostenible y las negociaciones con sus acreedores no dieran resultado.
"La compañía, en conjunto con sus asesores, continuará trabajando con sus acreedores con la intención de encontrar una propuesta de reorganización que pueda obtener el apoyo necesario", plantea un comunicado enviado por la salmonera a la Bolsa de Oslo (Noruega) luego de caer en default financiero, en el que además informó que no había logrado obtener la aprobación de sus bonistas para un acuerdo de reestructuración de sus pasivos.
En los documentos presentados ante la Justicia chilena el 20 de junio, Nova Austral informó que sus deudas ascendían a cerca de US$560 millones. De dicha cifra, US$484,6 millones corresponden a las obligaciones con sus acreedores financieros. El más grande de estos últimos es Nordic Trustee, institución europea que representa a los tenedores de bonos y actúa como agente de garantías- firma con la que los pasivos alcanzan los US$415 millones-, seguido por DNB Bank (US$69 millones) y Skretting (US$23 millones).
De acuerdo a la salmonera, entre los motivos que desencadenaron este proceso figuran el "endurecimiento del estándar fiscalizador" y la aplicación de "sanciones sin precedentes" por parte del regulador, factores que terminaron con la revocación de tres de sus concesiones.
Nova Austral sufrió en los últimos años una revocación de concesiones por casos de sobreproducción, denunciadas por adulterar informes de mortalidad y afectación del fondo marino, entre otras acusaciones.
La acción judicial -también presentada ante el Juzgado de Letras y Garantía de Porvenir- revela un impacto en sus operaciones comerciales producto de la mayor fiscalización d e la autoridad, entre otros efectos, reduciendo su producción a "un tercio respecto de lo que era hace unos pocos años", según consignó El Mercurio. Esto hizo disminuir su flujo monetario y capacidad de cumplir con sus compromisos con los acreedores.
La crítica de la firma obtuvo respuesta por parte de la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA), entidad que señaló a El Mercurio que actuaron en cumplimiento de su rol fiscalizador, determinando sancionar a la empresa por incumplimiento de sus permisos ambientales debido a la superación de manera reiterativa de los límites productivos en las concesiones otorgadas.
"La SMA es el organismo encargado de fiscalizar y sancionar en los casos en que se acredite incumplimiento ambiental. En el caso de Nova Austral,
es importante recordar que la decisión de revocar tres Resoluciones de Calificación Ambiental (RCA) de centros de engorda (CES) se justificó en el no cumplimiento de los permisos ambientales del titular dada la superación reiterativa de los límites de producción autorizados para la empresa, lo que generó daño ambiental en el Parque Nacional Alberto de Agostini, Región de Magallanes", dijo el organismo.
Según la entidad, Nova Austral registró una sobreproducción de más de un 30% en el centro de engorda (CES) Cockburn 23, de un 25% en CES Aracena 10 y de un 15% en CES Cockburn 14.
A mediados de julio, el Juzgado de Letras y Garantías de Porvenir acogió a tramitación la solicitud de reorganización judicial presentada por Nova Austral, y determinó que la empresa entró en una etapa de "protección financiera" durante el plazo de 30 días hábiles, desde la notificación de la resolución.
En este contexto, Nova Austral, asesorada por el estudio de abogados Carey, deberá entregar su propuesta de reorganización judicial dentro del plazo de 20 días hábiles -a partir de la publicación de la resolución del proceso concursal-. "Si el deudor no da cumplimento a esta orden, el veedor certificará esta circunstancia y se dictará la resolución de liquidación, sin más trámite", dijo el tribunal.
De esta manera, el organismo fijó para el 16 de agosto una audiencia para que los acreedores se pronuncien sobre la propuesta que presentará la firma acuícola para evitar su quiebra.
Con todo, desde la salmonera señalaron a este medio que desde hace cuatro años cuentan "con una administración totalmente renovada que se ha preocupado de corregir procesos y reforzar controles internos para elevar al máximo sus estándares éticos y de cumplimiento, con acciones que incluyen la creación de una gerencia de compliance normativo y la implementación de un canal de denuncias gestionado por una entidad independiente".
"Estos, y otros importantes esfuerzos operativos, le han permitido a Nova Austral recuperar las certificaciones acuícolas más exigentes de la industria (BAP y ASC), que se otorgan con auditorías externas, y que garantizan una producción de salmones con los mayores estándares medioambientales y de sostenibilidad", añaden.
Acusaciones de estafa
Pero ahora el panorama se complicó aún más para la principal empresa de Tierra del Fuego, luego de que se conociera una arremetida judicial en su contra por parte de uno de sus principales acreedores. Se trata de la familia Solari Danoggio, quienes integran el grupo controlador de Falabella y -según consignó el Diario Financiero (DF) decidieron tomar acciones legales -a través de la sociedad Fratelli Investments Ltd- en contra de ex directores y ex ejecutivos de Nova Austral, por medio de una querella por el delito de estafa por US$300 millones.
El procedimiento judicial es patrocinado por el abogado penalista Carlos Cortés Guzmán y está dirigida a Yngve Myhre, ex presidente del directorio de Nova Austral; Halvor Meyer, es ex director de la compañía y socio de Bain capital; Tom Christian Jovik, director de la empresa y principal de Altor; Nicolás Nicolaides, ex gerente general de Nova Austral, y Sergio Andrés Montenegro, ex director financiero. La querella fue declarada admisible en el Juzgado de Letras y Garantía de Porvenir.
"Esta acción judicial no va dirigida en contra de Nova Austral, sino que se enmarca en un conflicto entre accionistas y tenedores de bonos por hechos no relacionados a la actual administración de la empresa. Por lo tanto, esta acción legal no altera la operación ni el proceso de reorganización judicial en el que se encuentra actualmente la compañía"
Nova Austral
El origen de la acción tiene que ver con la revocación de tres concesiones a Nova Austral, producto de un histórico fallo por parte de la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) ante casos de sobreproducción ocurridos durante la administración de Nicolaides. Fue en marzo de 2022 que la Fiscalía de Magallanes formalizó a cuatro altos ex ejecutivos de Nova Austral por el delito de Fraude de Subvenciones y en calidad de autores ejecutores del delito consumado de Contaminación de Aguas.
Respecto de la querella por presunta estafa presentada en contra de ex gerentes y directores de la empresa, Nova Austral aclaró que "esta acción judicial no va dirigida en contra de Nova Austral, sino que se enmarca en un conflicto entre accionistas y tenedores de bonos por hechos no relacionados a la actual administración de la empresa. Por lo tanto, esta acción legal no altera la operación ni el proceso de reorganización judicial en el que se encuentra actualmente la compañía".
La empresa, que produce y procesa salmón, opera en Chile desde inicios de los 2000 en las frías aguas que rodean el Estrecho de Magallanes y, según su página web, todas sus operaciones se encuentran en la XII Región, la más austral del país
También, según su página, cuenta con las certificaciones de Aquaculture Stewardship Council (ASC), Best Aquaculture Practices (BAP), y la Global Good Agricultural Practices (Global GAP).
"En los últimos cinco años, Nova Austral ha contribuido a fortalecer la imagen de la industria chilena en el mundo al aprovechar un enfoque innovador para el cultivo de salmón en aguas puras, intactas y heladas de la Antártica, lo que permite obtener un producto de altísima calidad para los mercados más exigentes", se lee en el sitio web de la salmonera.
Según información oficial, a la fecha la salmonera genera más de 3.000 empleos directos e indirectos en Porvenir. Es más, su futuro es algo que tiene muy proecupado a la comunidad local por los graves impactos económicos y sociales que se generarían con un eventual cierre.