El 29 de diciembre pasado, el Ministerio de Salud informó que todos los pasajeros que llegaran a Chile, ya fueran nacionales o extranjeros, tendrían que arribar con una PCR negativa con menos de 72 horas de anticipación. Los chilenos que no cumplieran con ese requisito se expondrían a multas y serían trasladados a residencias sanitarias.
A dos semanas de la puesta en marcha de la nueva medida, la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, informó que son 252 las personas que han sido trasladadas a estos recintos. Además, se comunicó que actualmente hay 41.554 pasajeros en el sistema de seguimiento para viajeros, que levanta una alerta cuando no reportan su ubicación o sintomatología en forma oportuna. Ellos corresponden al 20% del total.
"Inmediatamente la seremi de Salud levanta esta alerta y se hace un seguimiento diario de estas personas. En caso de presentar sintomatología, se le toma una PCR y si es necesario derivarlo a un centro de salud, se encargan de que sea derivado", explicó la autoridad sanitaria.
Daza destacó que se ha reforzado la búsqueda activa de casos dentro del aeropuerto, lo que quiere decir que "las personas, a pesar de que llegan con una PCR negativa, en el caso principalmente de aquellos países que sabemos que hay una situación compleja o un aumento de incidencia —que vienen de Europa, Brasil o EE.UU.—, son testeadas en el aeropuerto a través de la búsqueda activa de casos", explicó.
A la fecha se ha estudiado a 9 mil personas, las cuales arrojaron una positivdad de un 1%. "Ello corresponde a un 0,8% del total de casos actios que tenemos hoy día en nuestro país. Además todos aquellos casos positivos que se detectan por esta búsqueda activa son secuenciados para detectar alguna variante del coronavirus en Chile", añadió la subsecretaria.