La Comisión para la Paz y el Entendimiento, encargada de asesorar al Ejecutivo en una solución de largo plazo al conflicto territorial en el sur del país, entregará mañana su informe al Presidente Gabriel Boric sin un respaldo unánime a sus propuestas.
Aunque el informe oficial aún no ha sido dado a conocer, las críticas desde la oposición han ido en aumento, y se anticipa una baja viabilidad política para las propuestas de la comisión. Desde La Moneda han calificado como "injustas" las críticas a un trabajo que consideran "serio", e hicieron un llamado a esperar la presentación formal del documento.
En ese contexto, y en medio del debate, han surgido diversas alternativas para enfrentar la falta de respaldo y avanzar en medidas que aborden el histórico conflicto en la macrozona sur.
El vicepresidente de la Cámara de Diputados y parlamentario por la Región del Biobío, Eric Aedo, propuso someter a plebiscito las conclusiones del informe.
"Es de tal envergadura este trabajo que requiere todo el respaldo de la sociedad chilena o al menos un respaldo mayoritario, no basta un acuerdo político frente a lo que vamos a decidir, ya que no hubo unanimidad, creo entonces que lo importante es que se plebiscite las conclusiones", manifestó el legislador, subrayando que dicho proceso debería tener carácter obligatorio en todo el país.
El copresidente de la comisión, Alfredo Moreno, defendió el trabajo realizado por la instancia y las conclusiones alcanzadas. Sin embargo, estas no lograron generar consenso en la oposición. En contraste, desde el oficialismo hicieron un llamado a sumarse al acuerdo y a respaldar las recomendaciones de la comisión como vía para superar el conflicto.
Por su parte, el presidente de la UDI, Guillermo Ramírez, señaló esta mañana que "el acuerdo al que se llegó no es suficiente. Para la UDI, una condición mínima es que el conflicto se cierre: con límites claros en tierras, recursos, comunidades beneficiadas y un plazo definido. Este acuerdo no garantiza ese cierre y por lo tanto, así como está, no lo podemos apoyar".
Asimismo, advirtió que si en seis meses no se alcanza a cubrir las demandas territoriales de las comunidades, el conflicto seguirá abierto: "Este era un acuerdo por la paz. Pero la paz se logra con certezas, no con acuerdos indefinidos. Lamentablemente, esto podría extenderse más allá de este gobierno".
A su vez, el
diputado por la Región de La Araucanía, Henry Leal (UDI), apuntó a que "si esto no viene con un reconocimiento explícito que hay grupos organizados que han sembrado la violencia, el terror, el terrorismo en la macrozona sur y que hay víctimas que tienen que ser compensadas, este acuerdo yo no le veo viabilidad política".
Por otro lado, señaló que "someter a plebiscito no me parece una idea por ahora porque esto requiere primero una consulta indígena previa a cualquier avance y luego va a quedar al criterio del gobierno de turno, a este gobierno le quedan solo meses, implementar una consulta indígena puede demorar uno o dos años y por lo tanto creo que se están anticipando juicios. Yo esperaría el informe final".
El diputado Miguel Mellado (RN) apuntó a que el principal problema de la zona son los atentados terroristas, más que le devolución de tierras y que esto no guarda relación con las comunidades mapuches. "Sin seguridad no va haber nada", advirtió el parlamentario y acusó que "si nos quieren dividir entre mapuches y no mapuches es un error garrafal".
En relación al trabajo de la Comisión para la Paz y el Entendimiento, señaló que "ellos votaron algo sin poner los datos sobre la mesa. La Conadi no logró entregar la información completa de la tierra que se ha entregado", además señaló que tampoco estaría el informe financiero respecto a cuánto costaría la nueva institucionalidad para el Estado.
Mellado indico que no será este Gobierno el que implementará las propuestas de la comisión y que quedará en manos de la próxima administración. En ese marco, recordó que se ha intentado abordar este problema y que siempre ha fracasado.
Respecto a realizar un plebiscito para darle legitimidad a las propuestas, el legislador señaló que no sería necesario ya que se requiere una serie de pasos previos, como la consulta indígena para modificar la ley y posteriormente el paso por el Congreso Nacional.
En ese marco, acusó que si se espera que con estas propuestas se solucionen todos los problema, habría una "superioridad moral".
Por su parte, la diputada María Candelaria Acevedo (PC) acusó que "desde la derecha se ha querido levantar una polémica artificial sobre el trabajo que ha realizado la comisión (…) el informe fue ratificado por una amplia mayoría, y que el equipo que trabajó por dos años en esta iniciativa del Presidente Gabriel Boric convocó a representantes de distintos sectores, entregando una mirada transversal en la discusión, lo que debería verse reflejado en el texto final. Por lo tanto, basándome en los criterios democráticos creo que sí existe la voluntad de respaldar el informe que entregue la Comisión para la Paz y el Entendimiento, porque allí se da cuenta y se reconoce que el Estado tiene una deuda con los pueblos originarios y que debe ser saldada a través de las 22 propuestas que entregará la comisión".
Ante la posibilidad de plebiscitar las propuestas, Acevedo señaló que "desde la derecha y la extrema derecha buscan quitarle legitimidad al trabajo de la comisión, presionando incluso a la senadora Carmen Gloria Aravena (ex Partido Republicano) para que votara en contra del informe, hecho que la llevó a renunciar a su militancia producto de estas presiones, entonces creo que un plebiscito, si bien puede ser una herramienta útil, en este caso particular creo que no lograría el cometido de darle un mayor sustento. Ya hay una campaña sucia desatada en contra de la Comisión para la Paz y el Entendimiento".
Por su parte, la diputada Joanna Pérez (Demócrata) señaló que "es importante valorar el informe, la gente todavía no conoce el detalle y ya está criticando".
Sobre plebiscitar las propuestas, Pérez dijo que "lo veo algo muy complejo, porque lo que sí creo que como esto involucra a comunidades mapuches, principalmente, creo que ellos deben hacer una consulta indígena, pero someterlo a un plebiscito amplio creo que es polarizar justamente esta propuesta, no lo veo viable, lo encuentro una mala propuesta".
"Sería muy pretencioso que un Gobierno, terminando un periodo, pretenda solucionar plebiscitando esta propuesta, esto es como antecedente, sirve para un futuro gobierno para buscar alternativas pero le permite partir desde algo y no partir de cero como finalmente tuvo que hacerlo este Gobierno", concluyó.