Como sabemos que no es necesario recordarle que visite la Torre Eiffel o el Arco de Triunfo, éstos son diez imperdibles - menos conocidos y novedosos- especiales para disfrutar este frío invierno en la Ciudad Luz.
Un baño cultural
Después de pagar los ocho euros de la entrada del Louvre (www.louvre.fr), y ver la Mona Lisa, cruce el Ponts des Arts y pasee por la rue de Seine. En el lugar hay más de treinta galerías de arte vanguardista. Una opción más tradicional es recorrer el barrio artístico-cultural Germain des Prés, donde lo mejor para finalizar la caminata es refugiarse del frío acompañado por una taza de café en La Brasserie de Lipp, el sitio favorito de Saint-Exupéry y Albert Camus, o en el Café de Flore, lugar que solían visitar Guillaume Apollinaire y Jean-Paul Sartre. ¿Qué tal?
Paseo de lujo
El plan es simple: bien abrigado camine por la Avenida de los Campos Elíseos hacia el Arco de Triunfo, observe los automóviles, los peatones que parecen sacados de la revista Vogue y eche un vistazo a las vitrinas de las marcas más exclusivas del mundo. Kenzo y Hermès tienen sucursales acá, pero lejos la imperdible es la de Louis Vuitton: la primera tienda-paseo de la marca, con exposiciones de arte y recién reinaugurada. Tan espectacular es la tienda que muchos hoy dicen que si no la conoce, de verdad, no habrá estado en los Campos Elíseos.
Paris de película
Los fanáticos del cine tienen en el sector 5 de París, o Saint Michel, su hogar natural. En un par de manzanas es posible enterarse de lo que está sucediendo con el cine de cualquier rincón del mundo. Cerca del refinado barrio Saint Germain, bájese en las estaciones Odeon o Saint Michel del metro y vaya a Espace (7, Place Saint Michel; cinemasaintmichel.free.fr) o a Action Christine (4, rue Christine; tel: (33-1) 4329 1130).
Vida de barrio
En París hay decenas de barrios atractivos, cada cual con su onda. Hoy son tres los más taquilleros. Primero está Le Marais, uno de los sectores más antiguos de la ciudad, que en pocas cuadras es un resumen de decenas de estilos de vida (punk, hippie, gótico, etcétera). Otra opción es Montmartre, donde se puede visitar la basílica de Sacre Coeur y rememorar algunas escenas de la película "Amélie". Por último, puede probar suerte en el barrio latino, donde un clásico es visitar el bar La Rhumerie y pedir un Grog, es decir, un té caliente con ron, ideal para el frío.
Subterra
Los opciones ideales para recorrer París con lluvia. Una es bajarse en la estación metro Alma-Merceu para recorrer los 500 metros de alcantarillados más famosos de la ciudad. Otra es ir hasta la estación Denfert Rochereau y conocer las Catacumbas, antiguas minas de cal con la que se construyo París. Los tours cuestan 7 euros.
Bon Appétit!
Probar la gastronomía parisina es imprescindible. Aquí, algunos datos tomados de un ranking elaborado por Paris Notes (www.parisnotes.com). Para probar la mano de uno de los chefs de moda, Alain Solivérès, debe ir a Taillevent (15, rue Lamennais, www.taillevent.com). Ojo pues el consumo promedio es de 150 euros. Para comer pescado, vaya al Gaya Rive Gauche (44, rue du Bac). Finalmente, en el Astier (44, rue Jean-Pierre Timbaud, www.restaurant-astier.com) se puede almorzar un menú tradicional por sólo 27 euros.
La ley del hielo
Para enfrentar el frío de una vez, qué mejor que hacerlo patinando sobre hielo y al aire libre en la plaza frente al Hotel de Ville, el edificio municipal de la ciudad. El panorama es gratis, sólo hay que llevar guantes y gorro de lana, y claro, patines, que ahí mismo puede arrendar por 5 euros la hora.
La pista estará abierta hasta el 26 de febrero, y se puede visitar entre las 12:00 y 21:00 horas. Y ojo que los viernes y sábados es posible patinar hasta la medianoche.
Picada de pulgas
Sin dudas es más barato y menos chic que las tiendas de los Campos Elíseos, pero los visitantes más experimentados no deben dejar de ir al marché au puces, o mercado de las pulgas, de Clignancourt. Con más de dos mil tiendas de anticuarios, acá el regateo es ley. La mejor opción es visitar la feria los días sábado, pues todos los locales están abiertos y, con la cantidad y variedad de personas, el paseo puede convertirse en un verdadero estudio antropológico. ¿Un par de datos extras? Bájese en la estación Clignancourt y tenga cuidado con los carteristas.
Lugar de culto
Sin contrapesos, Colette es hoy por hoy la tienda más fashion y vanguardista de todo París. En sus escaparates hay ropa, música y toda clase de objetos a precios muy altos. Si la idea no es comprar, Colette cuenta con un café y un restorán para sellar la visita. 213, rue Saint-Honoré. www.colette.fr
De copas
Oberkampf es el barrio de los bares. Si prefiere algo de moda vaya a La Mezzanine de L'Alcazar (62, rue Mazarine; www.alcazar.fr), un viejo nightclub que hoy se distingue por contar con los mejores diyéis europeos. Más glamoroso, Le Lido (116 bis, Av. des Champs-Élysées; www.lido.fr), adquirió buena fama por su música experimental en vivo y, sobre todo, por sus fiestas de la champagne. Por último, y para los más tranquilos, Le Sunset/Le Sunside (60, rue des Lombards; www.sunset-sunside.com) es el mejor sitio para pasar la noche al ritmo del jazz.