El mito de Ayrton Senna se inició a las 18:40 horas del 1 de mayo de 1994, cuando en el Hospital Maggiore de Bologna confirmaron su deceso. A 15 años de ese día, el accidente en Imola aún ofrece interrogantes.

Sí. Para siempre. Y no sólo desde el punto de vista de la seguridad: para muchos, Senna fue el primer piloto moderno en sus relaciones contractuales. Ron Dennis llegó a ofrecerle un millón de dólares por carrera para que se quedara, pese a que McLaren venía a la baja. Senna optó por menos dinero y un auto ganador. La era de las fidelidades había quedado atrás.

En cuanto a la seguridad, se acabaron las curvas enfrentadas a muros descubiertos (como en Tamburello), se hicieron obligatorias las chicanas reductoras de velocidad, las zonas de escape, las camas de leca y las barreras de neumáticos para amortiguar los golpes.

También cambió el reglamento de los test antichoques. Hoy los chasis deben soportar mucho antes de ver la luz, las ruedas ya no salen volando y las cabezas están protegidas por las barras antivuelco.