Partió como el patito feo y terminó convirtiéndose en uno de los modelos que más expectación han generado en el Salón de París. Hablamos del Dacia Logan, un vehículo que el grupo Renault concibió como un auto sencillo y económico para países emergentes, pero que producto de su éxito de ventas ha alcanzado una inusual popularidad.
A tanto llega el entusiasmo, que en París se exhibe una versión station del Logan, denominada MCV.
El modelo ofrece condiciones de habitabilidad de las mejores del segmento y una capacidad de maletero que deja espacio suficiente para una tercera fila de asientos y para albergar a siete pasajeros.
La comercialización del Logan MCV se iniciará este año en Rumania, su país natal.
Otra que presenta familiares es la filial europea de Ford.
La marca del óvalo muestra en Francia el Mondeo station, cuyas ventas se iniciarán el próximo año.
El vehículo conserva las dimensiones del modelo al que sustituye, a pesar de que su plataforma es nueva y hasta el momento sólo ha sido utilizada por el crossover S-Max y el monovolumen Galaxy.
En este Mondeo es característica la línea de cintura muy alta (la altura de los cristales laterales es proporcionalmente pequeña), los pasos de rueda sobresalientes y el capó con dos planos.
Finalmente, destaca el C4 Picasso, que se precia de entregar una gran visibilidad y claridad a sus ocupantes. El parabrisas panorámico ofrece un ángulo de visibilidad vertical de 70° comparado con los 35° de un MPV convencional.