El C4 Picasso se ubica en un espacio preciso dentro del siempre creciente grupo de los monovolúmenes compactos. Situado entre el Xsara Picasso y el C8, el nuevo Citroën se acerca por tamaño más a éste último, con una longitud de 4,59 metros nunca anteriormente alcanzada por un vehículo de este subsegmento. La estética del nuevo modelo refleja bien su pertenencia a la gama C4, de la que utiliza buena parte de su plataforma, aunque en este caso se ha ampliado la distancia entre ejes hasta los 273 cm. La amplia anchura exterior de 183 cm y la altura de 168 también son bien superiores a los otros C4 y al Xsara Picasso. Además del tamaño exterior, el rasgo quizá más significativo es la conformación del amplio parabrisas, que determina una gran visibilidad periférica e incluso hacia arriba, hasta el punto de que los parasoles deben ser especiales, deslizantes y plegables.