Camina,
camina
la Virgen María.
A San José lleva
en su compañía.
Compañía
más dulce
no podrá encontrar.
A Belén caminan,
no pueden parar.
Antes
de las doce
desean llegar.
Siguen caminando,
San José a la par:
- Camina,
María,
si puedes andar.
ya los gallos cantan,
cerca está el lugar.
Siguen
caminando
y se han encontrado
a unos viajeros
y le han preguntado,
si para
Belén
hay mucho que andar:
- Ya los gallos cantan,
cerca está el lugar.
Le dice
María:
- Acuesta, José,
que siendo la hora,
yo te llamaré.
Dieron
los tres cuartos
y Ella conoció
que el Verbo Divino
hizo movición.
Le dice
María:
- Despierta, José,
que el Rey de los cielos
ya quiere nacer.
Despierta
José
muy afligidito
de ver que no tiene
ningún pañalito.
Le dice
María:
- No aflijas, José,
en mi pobre toca
yo lo envolveré.
Nace el
Verbo Eterno
dando resplandores
y fue celebrado
entre los pastores.
Ellos
lo celebran
con admiración,
porque conocerion
que era el Niño Dios.