Duérmete, Niño mío,
flor de mi sangre,
lucero custodiado,
luz caminante.
Si las sombras se alargan
-sobre los árboles,
detrás de cada tronco
-combate un ángel.
Si las estrellas bajan
-para mirarte,
detrás de cada estrella
-camina un ángel.
Si viene el mar humilde
para besarte,
detrás de cada ola
dormirá un ángel.
¿Tendrá el sueño en tus
ojos
sitio bastante?
Duerme, recién nacido,
pan de mi carne,
lucero custodiado,
luz caminante.
Duerme, que calle el viento…
dile que calle.