Señora doña María,
yo vengo de Talagante
y a su Niñito le traigo
un gallo p’a que le cante.
Yo le traigo de regalo
unos güesillos con mote:
mi pingo viene agotado,
porque me vine al galope.
Aquí le traigo unas guindas
y unas brevitas mulatas;
no le traigo chirimoyas
porque me faltó la plata.
Le traía unos quesillos
de la vaquillita mía;
me los comí en el camino
porque de hambre no veía.
Huevos, peras y frutillas,
mi señora, no le traje;
pero, le traeré de todo
cuando venga en otro viaje.
De harina tostá dos cargas
le triago, ña Mariquita,
también huevos y gallinas
pa’ que engorde la guagüita.