Las Navidades que se vivían
en Chile durante el siglo XIX distan de las actuales. Cantos
populares al Niño, adaptaciones de las coplas tradicionales
que llegaban de España, la cazuela como plato obligado
o regalos sólo para los niños son algunas de
las costumbres que se han perdido.
Durante la Colonia las familias celebraban en conventos e
iglesias y, mientras sonaban las tonadas, llevaban ofrendas
para el recién nacido: frutas, flores, tortillas eran
dejados a los pies del pesebre.
Dentro de las costumbres culinarias
los alfajores, empolvados y mistelas atiborraban las mesas
familiares. Las casas se llenaban de pastelitos pinzados de
almendra,arrope, cajetillas de yema y dulce de alcayota con
nuez.
A principios de diciembre
de 1850 llegó a Valdivia un grupo de familias alemanas,
como parte de la colonización al sur del país.
Ese año se armó en Chile el primer árbol
de pascua y también se incorporaron otras costumbres
como el pan pascua, calcetas de colores con regalos, las coronas
en las puertas y el canto de Noche de Paz.
A partir de 1856, en la Alameda
instalaban fondas iluminadas con faroles donde se vendía
licor y se bailaban zamacuecas. La feria navideña que
era visitada por muchas familias. Allí se ofrecía
churros, picarones y los objetos más regalados eran
los emboques y runrún.
El pavo entró a Chile
durante la Colonia y a comienzos de siglo era un plato típico
en las familias más acomodadas. En cuanto a las bebidas,
la favorita era el mote con huesillo y también se tomaba
apiao, la aloja o jarabe de culén y jarabes perfumados.
Otra usanza que se quedó
atrás es la "mesa de la abundancia", que
consistía en que los vecinos se reunían y cada
cual aportaba fruta y platos criollos.
Sin embargo, hoy hay algunas
comunidades que se esfuerzan por preservar algunas tradiciones.
Como en Pomaire, donde en
Nochebuena los artesanos ponen sus nacimientos de greda en
el altar de la capilla. Lo mismo hacen los agricultores, quienes
ofrecen sus primeras cosechas.
En Rangue la Navidad comienza
con la representación viva del recorrido hasta el Pesebre.
Aunque la capilla está dentro de una parcela, su dueña
acoge a toda la comunidad.